Que Zinedine Zidane ha logrado lavar la imagen del Real Madrid en los últimos meses, es un hecho. Tras una temporada -la anterior- con más sombras que luces y un comienzo de temporada algo caótico, el técnico francés ha logrado dar al conjunto merengue una solidez que no se veía en Concha Espina desde hace, por lo menos, tres años.
Esta solidez se ha visto traducida en buenos resultados. Y es que el Real Madrid lleva un total de 21 partidos consecutivos sin conocer la derrota, contando la importante victoria en el Santiago Bernabéu ante el Atlético de Madrid en la pasada jornada de Liga.
Además de eso, es el equipo que menos goles encaja de todas las Ligas del viejo continente. Tan sólo 13 goles encajados en 22 partidos de Liga. Estas cifras se vieron por última vez en el conjunto de la capital española en la temporada 77/78. Nada más y nada menos que 32 años después, que se dice pronto.
Este buen hacer se ha traducido en resultados positivos para el conjunto blanco. Se ha consolidado como líder en solitario tres puntos por encima de su inmediato competidor, el FC Barcelona. Este hecho, que puede parecer puramente anecdótico, tiene un trasfondo relevante. Ese es que el Real Madrid llevaba ya tres temporadas sin ser líder de la competición nacional pasada la primera vuelta de la campaña.
En dicha temporada, el Madrid, entrenado por Zizou en su primera etapa como técnico blanco, se alzó con su trigésimo tercer campeonato liguero, además de la duodécima Champions League que obtuvieron en Cardiff frente a la Juventus.
Desde entonces, y a pesar de que en año siguiente el Madrid levantó nuevamente la Champions -por tercera vez consecutiva-, lo cierto es que el conjunto blanco no ha encontrado ni la estabilidad ni la regularidad que debe tener un equipo que aspira a los tres títulos.
Y es que en términos ligueros, en la temporada 2017/18 (última de Zidane en su primera etapa como técnico blanco), el Madrid terminó ni más ni menos que a 17 puntos del campeón. Una competición de la cual el Real Madrid dimitió desde el Clásico de la primera vuelta, que dejó al conjunto blanco tocado y hundido.
En la temporada 2018/19 el balance fue aún peor. Y es que el conjunto blanco acabó a 19 puntos del Barcelona, siendo la mayor distancia de la historia de la Liga entre el primero y el segundo. Además fue también la segunda puntuación más baja de la historia del Madrid en la competición liguera.
Este años, las cosas están funcionando de distinto modo. El Madrid es líder pasado el ecuador de la temporada, siendo el equipo menos goleado de la competición. Con tan sólo una derrota en el casillero (el traspiés blanco en Son Moix) la realidad es que el conjunto blanco ha dado la cara en todas las visitas complicadas. Tales como las del Wanda, Camp Nou o el Sánchez Pizjuán, puntuando en todas ellas.