Encuentro de los grandes el vivido hoy en el Nuevo San Mamés. Athletic y Granada disputaron la ida de las semifinales con la ilusión de poder disputar la final de Sevilla. El Athletic se llevó el primer asalto, aunque dejó con posibilidades al Granada, que se jugará todo en su estadio.
El partido comenzó con un nivel de intensidad altísimo. Leones y granadinistas salieron con todo, demostrando las ganas de llevarse esta primera parte de la eliminatoria. A los cinco minutos de partido, el Granada pudo abrir la lata con un remate de Soldado que no acabó subiendo al marcador por muy poco. De nuevo, los nazaríes lo intentaron por medio de Yangel, pero el disparo lo blocó Unai Simón en dos tiempos.
La respuesta de los locales no se hizo esperar: Williams cruzaba un balón a Rui Silva, sacando el meta luso una mano providencial, aunque el árbitro no se percató y dio saque de puerta. El ritmo del partido no bajaba y era de nuevo el Athletic el que lo intentaba. Vesga reventó el balón desde la frontal y Rui Silva, otra vez, despejó el balón a córner. Vesga, de nuevo, lo intentó tras un error en la zaga andaluza, pero el remate fue defectuoso. El control del partido estaba en las botas de los de Garitano y el Granada intentaba zafarse como podía del poder de los vascos.
El ritmo de partido bajó, aunque no con ello la intensidad y los piques continuos en el partido. Cuando el Granada parecía tener controlada la situación, apareció Yuri con un disparo de volea que se fue besando el palo y con el primer gol de los leones en el minuto 42: Muniain abrió la lata gracias a un centro raso de Iñaki Williams. El control previo a la galopada del «9» local fue revisado por el VAR, pero fue dado por legal dictaminando que fue con el hombro y no con el brazo.
La segunda parte llegó con el VAR de nuevo como protagonista. En el minuto 49 Yeray conseguía el segundo para los de San Mamés, pero el gol fue anulado por fuera de juego. Bien anulado. El Granada insistía, pero era el Athletic el que gozaba de mejores ocasiones. Williams en el minuto 54 primero, y Rui Silva apareciendo de nuevo para blocar a Capa después, hacían presagiar que el gol de los bilbaínos estaba al caer. Y llegó. Capa remató en la frontal, el balón se cuela en la portería, pero Williams estaba en la trayectoria del balón encontrándose en fuera de juego. El VAR apareció para chequear el fuera de juego posicional del ariete rojiblanco.
Los minutos fueron pasando y el nerviosismo por la parte visitante, que veía como se acababa el tiempo para empatar y los locales que no cerraban el partido, dio lugar a situaciones tensas y posibles agresiones. A falta de ocho minutos para el pitido final, Unai Simón salvó a los suyos con un paradón que pudo ser la igualada en el electrónico.
Con este resultado, Athletic y Granada se encuentran en una eliminatoria, siendo el partido de vuelta en Los Cármenes, donde se dictará sentencia.