El Extremadura obtuvo el resultado que buscó en El Toralín, un punto que no le alivia en exceso en su complicada situación, pero que le permite sumar en un terreno siempre complicado ante una Ponferradina más roma que en otras ocasiones.
Entró mejor en el partido el equipo visitante ante una Deportiva incómoda, imprecisa y sin ser capaz de generar el fútbol combinativo del que siempre suele sacar rendimiento en el marcador.
A medida que avanzó el encuentro, el conjunto leonés fue proyectándose algo más sobre la portería de Casto, que supo aguantar, sin demasiados apuros, las acometidas locales, un tanto deslavazadas, todo en un escenario de juego muy competido, disputado e igualado.
En el saque de centro tras el descanso, una indecisión de Trigueros permitió a Pinchi escaparse en solitario, teniendo que ser cortada su progresión por Russo al borde del área cuando ya encaraba a René, con la consiguiente amonestación para el argentino que se perderá el próximo encuentro, aunque el lanzamiento de Cristian Fernández se estrelló en la barrera.
La primera ocasión peligrosa para los locales en la reanudación llegó en un centro de Ivi al que llegó Pablo Valcarce adelantándose a la defensa pero sin precisar el remate.
Pero sin duda la oportunidad más clara visitante llegó en el minuto 64, cuando Olabe se encontró totalmente solo en el área y, con todo a su favor, remató desviado cuando ya se cantaba el tanto extremeño.
La contestación deportivista llegó por partida doble dentro primero con un remate de Javi Navarro que se revolvió para disparar con la zurda rozando el poste, y, sobre todo, en un centro de Ivi al segundo palo donde encontró a Yuri, cuyo cabezazo chocó en las piernas de Casto que tapó su palo.
Después llegaría la expulsión de Lomotey, por doble amonestación y los infructuosos ataques blanquiazules que no encontraron la puerta rival para dejar en tablas la contienda.