La Champions League ha vuelto a Londres, precisamente al norte, en el nuevo estadio del Tottenham. Los «Spurs» reciben a un Leipzig que pisa por primera vez las rondas eliminatorias y que tratará de complicarlos. Jose Mourinho, sobreviviente de miles de batallas, tendrá en el mano a mano a Julian Nagelsmann, promesa de los banquillos. La baja de Son condiciona al Tottenham, perjudicado en efectivos ante un equipo alemán que retoma sensaciones y que cuenta con un grupo de futbolistas atractivos y prematuros en los que destaca Timo Werner.
El actual subcampeón retoma la competición casi de la misma forma que el año pasado: con bajas graves. Si esa vez fue Harry Kane, ahora el mismo internacional ingles repite lesión y consigo el que había asumido su peso con goles, Heung-Min Son. El surcoreano se lesiono contra el Aston Villa el fin de semana pasado y, a pesar de haberlo culminado con 2 goles para sellar el triunfo, será baja por el resto de temporada. Un golpe severo para los «Spurs», que tendrán la visita del Leipzig.
El equipo alemán debuta en los octavos de final de la máxima competición europea viviendo el mejor momento de su historia y queriendo seguir haciendo historia. Pero, aunque estén a un punto del Bayern Münich en la Bundesliga y a tengan a Werner realizando su mejor campaña realizadora (25 goles entre todas las competiciones), también cuentan con urgencias, en su caso en la retaguardia. Ni Konaté ni Orbán (lesión) podrán jugar, así como Upamecano (sanción), por lo que Nagelsmann tendrá que improvisar la zaga.
Mourinho y Nagelsmann, el pasado contra la nueva era de técnicos
Con ambos equipos sin puntuales hombres, será trabajo de Mourinho y Nagelsmann solucionar esto en la pizarra. Ambos son grandes estrategas, uno de antaño que trata de sobrevivir al cambio del fútbol y otro producto de una nueva ola de jóvenes entrenadores que han aparecido en el último lustro. El entrenador del Tottenham tratará de armar un 11 compacto en el repliegue y eficaz en artillería para resistir los constantes envites de su rival y luego golpear en transiciones veloces. «Mou«, «viejo zorro», acostumbrado a estas noches especiales, algunas más buenas que malas, y ganador en dos ocasiones de la Copa de Europa, tiene en frente la oportunidad de resarcirse de sus últimas participaciones en rondas eliminatorias con unos «Spurs que casi tocaron el cielo la temporada pasada
Todo lo contrario Nagelsmann, que debutó en el torneo con su impresionante Hoffenheim hace una temporada y que ahora sigue aprendiendo con este Leipzig que busca codearse con los más grandes. Visto como el técnico del futuro, el alemán juega por tercera vez una competición internacional y por primera vez, como su club, pisa terrenos mayores gracias a la creatividad y versatilidad con las que implanta a sus equipos. Quizás ambos están destinados a seguir creciendo de la mano. Mientras, el joven alemán aún transita su camino y no oculta su admiración por «The Special One». «Ha ganado muchos títulos y jugado un fútbol impresionante. Muchos jugadores se han convertido en los mejores con él y ha dado forma al fútbol europeo», atizó el preparador sobre el portugués.
Moura, de nuevo al rescate.
Ya apareció en Amsterdam con un hat-trick milagroso para darle al Tottenham el billete a la final de Madrid. Ahora, Lucas Moura esta llamado a tener que volver a sacar el pecho por su equipo ante las ausencias de los principales puntas, Kane y Son. El brasileño fue la grata sorpresa de fin de curso de los «Spurs» y esta temporada, tanto con Pochetinno como con Mourinho, sigue aportando, aunque con números algo discretos. Con 7 goles y 3 asistencias en todo los torneos, el ex del PSG deberá aumentar sus cifras si quiere ser el que guíe al Tottenham a la siguiente ronda.
Anhelos de grandeza, el camino comienza en Londres
Si bien el brasileño tendrá asumir la responsabilidad del gol, deberá ser todo el conjunto ingles el que deba estar unido para frenar al atrevido equipo de la Red Bull. Los del este de Alemania aspiran a que la Champions sea su vitrina con la que alcancen el respeto del continente, y eso los hace peligrosos. Bien lo saben Spurs, que buscan repetir el gesto del curso pasado, cuando se plantaron en la final. Londres será testigo del ingleses y alemanes en su camino a Estambul.