Dos goles de Martín Merquelanz en los instantes finales, el último en el tiempo añadido, permitieron al Mirandés sumar un triunfo en Santo Domingo frente a un Alcorcón que fue mejor durante casi todo el partido y se adelantó en el marcador, pero que acusó en exceso jugar con uno menos los últimos quince minutos por expulsión de Carlos Pomares.
Después de caer eliminado en las semifinales de la Copa del Rey con la Real Sociedad, el Mirandés regresó a su realidad liguera en Santo Domingo, un estadio que había visitado en cinco ocasiones en Segunda y del que nunca salió victorioso.
A la sexta pudo celebrar un triunfo que hasta casi el final parecía complicado porque, aparte de acusar el cansancio por acumulación de partidos, se encontró enfrente un Alcorcón que ha mejorado mucho en la segunda mitad de campeonato y que dominó el encuentro desde el principio.
A los dieciocho minutos, el conjunto alfarero pudo adelantarse en el marcador con un remate de cabeza de Dani Romera que obligó a Limones a realizar una buena parada y que supuso la mejor oportunidad del Alcorcón en la primera parte.
El mismo protagonista, Dani Romera, no falló a la segunda que tuvo nada más comenzar la segunda parte al rematar a la escuadra derecha un balón centrado por Boateng.
El Mirandés no tuvo grandes acercamientos a la portería de Dani Jiménez durante el partido y todas sus ocasiones de peligro fueron con lanzamientos desde fuera del área que no pusieron en muchos apuros a los alfareros.
Sin embargo, el partido que tenía controlado el Alcorcón se le complicó a falta de nueve minutos para el final con la expulsión por doble amarilla del lateral izquierdo Carlos Pomares tras una falta a Álvaro Rey.
Un minuto después, una mano de Arribas dentro del área, que decretó el colegiado tras consultar el VAR, supuso un penalti a favor del Mirandés que Merquelanz no desaprovechó desde los once metros.
El gol supuso un mazazo para el Alcorcón, que no supo reaccionar y en el tiempo añadido encajó el segundo, también obra de Merquelanz, que cruzó en el área pequeña un centro desde la izquierda de Guridi.