Abdoulaye Ba, nuevo jugador del Deportivo, ha asegurado este jueves en su presentación como jugador blanquiazul cedido por el Rayo Vallecano que no quiere continuar en el conjunto madrileño una vez concluya su préstamo a la entidad coruñesa.
«He tenido muchas ofertas para salir del Rayo, pero estaban rechazando todas las ofertas porque tenía contrato. Nadie del Rayo puede reprocharme profesionalmente nada, pero no quiero continuar en el Rayo más. Quiero que quede claro», comentó en su presentación como nuevo futbolista blanquiazul. El defensa se mostró «muy feliz» de fichar por el Deportivo, «una alegría después de mucho tiempo parado».
«Estoy aquí para disfrutar de lo que falta de esta temporada, el pasado no importa, lo que importa es que soy Abdoulaye, sé mi valor y eso nadie lo puede alterar, estoy muy orgulloso de estar en el Deportivo, un gran club, muy diferente de donde estaba y por eso estoy orgulloso de estar aquí», sostuvo.
Añadió que no es «Cristiano Ronaldo ni Messi», agradeció que el Deportivo le «valore» y aseguró que va a pelear «a muerte» para que el equipo logre la permanencia. El jugador senegalés reconoció que «es una mala noticia» para él que la competición se pueda aplazar como medida de contención del coronavirus después de tantos «meses sin jugar».
A su lado, el asesor del Consejo de Administración en materia deportiva, Richard Barral, precisó que «el Rayo en principio se negaba totalmente a la cesión porque al parecer hubo ofertas importantes de traspaso que el club no había aceptado».
Incluso reveló que este miércoles por la mañana «hubo complicaciones» y hasta las once de la mañana «no hubo manera de cerrarlo», por lo que se incorporó al entrenamiento cuando este ya había iniciado.
«Es un jugador rápido a pesar de su estatura, técnicamente tiene un buen nivel y de joven iba para top. Tuvo algunos altibajos y aquí esperamos su mejor versión. Si es así nos va a aportar muchísimo», declaró.
También confirmó que el acuerdo con el Rayo es de cesión hasta final de temporada y que no podrá enfrentarse al equipo madrileño por la llamada cláusula del «miedo», que en este caso, precisó, es de «mucho miedo», ya que inicialmente la entidad rayista quería poner 4 millones de euros.