Pablo Pérez afirmó este viernes que el acuerdo para la rebaja salarial fue fácil porque «todas las partes quieren lo mejor para el club y todo el mundo entendió que hay que hacer esfuerzos para superar esta situación». Así lo afirmó el gijonés, que es uno de los jugadores que más tiempo lleva en el primer equipo de la actual plantilla a pesar de su juventud, en una rueda de prensa telemática en la que también opinó, sobre la polémica surgida en los últimos días sobre los contratos, que «lo más justo es que se logre prolongar los contratos que finalicen el 30 de junio para poder finalizar la temporada «con todos los equipos en igualdad de condiciones».
El centrocampista afirmó que todos los futbolistas quieren que la temporada se pueda finalizar finalizar de la manera más normal posible. En ese sentido está dispuesto a cumplir con las indicaciones que les den las autoridades sanitarias y LaLiga, aunque estas supongan una larga concentración en Mareo. No obstante advirtió de que si se reanuda la competición tendrá ventaja el equipo que mejor esté físicamente.
Sobre otra de las polémicas, Pablo Pérez descarta jugar cada dos días: «Jugar cada 48 horas será muy complicado porque no hay margen para la recuperación». También asume que les tocará jugar lo que queda de competición sin público «Seguramente serán a puerta cerrada porque parece arriesgado juntar a 20.000 personas en un estadio antes de la próxima temporada». Descartó, quizá por su condición de jugador habitual a tener mucho contacto con el rival, tener miedo a ir al choque o a la disputa: «Los controles y la vigilancia serán extremas y si se juega será porque habrá una total seguridad, incluso para las situaciones menos comunes».
Programa de comida a domicilio puesto en marcha por el club
Sobre el confinamiento, explicó que lleva bien entrenar en casa porque permite mantener una rutina y que el día se pase más rápido: «No es lo mismo que hacerlo en Mareo, como estamos acostumbrados. Yo vivo en un piso pequeño y si hago trabajo con balón se quejarán los vecinos», declaró.
El capitán es uno de los futbolistas del Sporting que se ha acogido al servicio de entrega de comida a domicilio que ha puesto en marcha el club. «Nos la manda cada dos días. Es comida sana y está muy bien», aseguró el futbolista. Además Pablo Pérez reconoció que es su salvavidas porque no es «nada ducho en la cocina». El sportinguista finalizó con palabras de ánimo para la afición: «Deseo poder volver pronto a juntarse en El Molinón para celebrar las victorias del equipo lo antes posible».