El nombre de Oriol Busquets (Sant Feliu de Guixols, Girona, 20 de enero de 1999) está empezando a sonar con fuerza en Can Barça. Cedido esta campaña en el FC Twente el holandés, el pivote está despachando una notable temporada, pero jugando como central. En la Eredivisie se ha convertido en un fijo, jugando 1.855 minutos repartidos en 23 partidos. Ahora, con el campeonato neerlandés cancelado volverá al FC Barcelona, pero quizá sea una simple parada, pues según el Diario AS, hasta tres equipos de LaLiga y varios de la Bundesliga le pretenden.
Esos son Real Valladolid, Deportivo Alavés y RCD Mallorca. Todos ellos junto con el Colonia, Werder Bremen, Mainz y Hamburgo, pretenden la incorporación del jugador catalán que le queda un año de contrato hasta 2021 con el FC Barcelona. Esto hace que la prueba que Quique Setién quiere hacerle en la próxima pretemporada sea clave para marcar su futuro. En Can Barça no van a escuchar propuestas por su canterano por ahora hasta que el técnico cántabro le evalúe.
Según lo que determine Setién el jugador podrá salir cedido, pero incluso podría salir en propiedad a otro club. Esa es, por ejemplo, la intención del Real Valladolid, club que más interés tendría de todos ellos. No obstante en Pucela, como en Vitoria o Palma, tendrán que esperar a que el Barcelona tome una decisión con un jugador que como pivote parecía había acabado su etapa en el cuadro blaugrana, pero que tras el notable papel desempeñado como central puede haber variado su destino.