Los pruebas de la COVID-19 se efectuarán a todos los jugadores, a los integrantes del cuerpo técnico que encabeza Josep Lluís Martí y a los empleados del club que trabajan en el centro de entrenamiento de La Vinya.
Si los resultados no llegan a tiempo, el Girona deberá posponer la vuelta al trabajo de los futbolistas del primer equipo, que desde que se decretó el confinamiento, a mediados del mes de marzo, han seguido un estricto plan de entrenamiento individual desde sus domicilios.
Este lunes, siguiendo el protocolo de la LaLiga, aprobado por el Consejo Superior de Deportes (CSD), se ha revisado el centro de entrenamiento de La Vinya, donde se ejercitan habitualmente los jugadores de la primera plantilla rojiblanca.
Siguiendo los mismos protocolos, las instalaciones, que se encuentran en las afueras de la ciudad de Girona, se desinfectarán este martes.
Los test a los jugadores, a los integrantes del cuerpo técnico y a los trabajadores de La Vinya que entran en contacto con los futbolistas del primer equipo se harán el miércoles en estas mismas instalaciones, según ha explicado el Girona, que aguarda que se retome la competición con el objetivo de seguir luchando por lograr el ascenso a Primera División.