En el Cádiz saben que Javier Duarte Egea (Málaga, 22 de diciembre de 1997) es un diamante en bruto. Un centrocampista que alterna capacidades defensivas y ofensivas casi a partes iguales y que ya tiene bastante convencido a Álvaro Cervera. El técnico cadista ya pensó en él cuando las bajas en el centro del campo darle la alternativa. No dio el paso finalmente, quizá apoyado en el vértigo clasificatorio y la presión que tiene el club ahora por lograr el ascenso y Duarte sigue inédito en liga.
La única participación del malagueño fue en Copa del Rey frente al CD Lealtad en Villaviciosa. Ahí jugó los 90 minutos, mientras que el resto de su participación ha sido con el filial, donde es poco menos que indiscutible. Pero eso no quita que en el Cádiz sepan del potencial de un jugador de esos que, como se suele decir, se pagan millonadas.
Por ello de cara al próximo curso, cuando por contrato pasará al primer equipo, tendrán que tomar una importante decisión respecto a él. Será el momento de apostar por él o buscarle un destino donde seguir teniendo protagonismo. Y ahí es donde puede entrar el Málaga. Javi Duarte se ha convertido en un anhelo del director deportivo del Málaga, Manolo Gaspar. En el club costasoleño quieren contar con el malagueño (canterano en el fútbol base) según avanza La Opinión de Málaga.
La economía del Málaga, salvo se produzca un milagro ascendiendo, será peor que de guerra. Además aunque no ha sido confirmada, es más que probable una sanción de LaLiga por los incumplimientos reiterados este año. Una sanción que limitará muy mucho la capacidad de fichar, de forma que solo podrá optar a jugadores por el salario mínimo o cedidos. En ese escenario entraría Javi Duarte que sería uno de los objetivos más realistas a los que optaría el Málaga para poder reforzarse.