Aunque el Mallorca está inmerso en la pelea por la permanencia, desde el club no quitan ojo a la planificación del próximo curso. Esa, claro está, variará dependiendo de si se logra la salvación o no, pero se empieza a trabajar en ambos escenarios. Una de las posiciones que se considera prioritario reforzar son los costados. Con Lago Junior como extremo más específico, Vicente Moreno ha tenido que buscar soluciones ante la falta de rendimiento. Eso se quiere evitar en el futuro y según informa Radio Huelva, un jugador que gusta es Aitor García (Gibraleón, Huelva, 25 de marzo de 1994).
El onubense ha perdido algo de protagonismo en el Sporting. Ausente en este reinicio liguero por lesión, con Miroslav Djukic en el banquillo gijonés ya había perdido protagonismo antes del parón por la pandemia. Aun así ha disputado un total de 29 partidos, logrando cinco goles -es máximo goleador del equipo- y dado dos asistencias. Tiene contrato hasta 2023 y en invierno sonó con fuerza para salir rumbo Eibar. Entonces la alta pretensión económica gijonesa (unos 3 millones de euros) por un traspaso frustró su salida.
Eso sí, Aitor García no es el único. Desde hace tiempo, el Mallorca sigue de cerca a Josan Ferrández (Crevillente, 3 de diciembre de 1989). A sus 30 años, ha alcanzado una madurez que le está haciendo ser uno de los mejores extremos de toda la categoría de plata. En 31 partidos disputados solo ha logrado un gol, pero ha servido siete asistencias. Es un hombre clave para Pacheta y tiene contrato largo, como Aitor García en Gijón; hasta 2022.
En ambos el Mallorca, si les quiere, debería sacar el talonario para asumir un traspaso. Aunque ninguno de ellos pudiese suponer un coste elevado, eso sería muy difícil en caso de descenso, pero sí mucho más probable en caso de lograr la permanencia. El tiempo dirá si el cuadro bermellón da el paso para intentar alguna de las dos incorporaciones.