Tanto Oviedo como Deportivo demostraron desde el primer minuto la tensión generada por su mala clasificación en la tabla, buscando minimizar riesgos y arriesgando muy poco con el esférico. El guión de partido sugería que las ocasiones se producirían por errores más que por aciertos, y en lo primero Abdoulaye Ba es un experto. En el minuto 10, el central del Deportivo perdió el balón y propició la rápida transición del Oviedo. Lucas metió una buena pase para la carrera de Bárcenas, que no supo batir a Dani Giménez.
En el minuto 26, sin que ningún equipo hubiese hecho méritos para adelantarse en el marcador hasta ese momento, se produjo el primer tanto del encuentro. Fue tras una falta cometida por Ba, que botó Tejera y cabeceó Luismi a la red desde el área pequeña.
Lejos de reaccionar, el Dépor siguió demostrando una carencia absoluta de ideas en zona ofensiva. Los hombres de Fernando Vázquez no conseguían conectar con Çolak o Gaku, y por tanto no llegaban a la meta defendida por Lunin. Sin embargo, en el primer acercamiento de los herculinos, el colegiado del partido señaló penalti de Arribas sobre Ba tras un córner. Çolak lanzó la pena máxima y Lunin, lanzándose hacia su izquierda, desvió sin demasiados apuros. Aún pudo ser peor para los coruñeses, puesto que dos minutos más tarde, Tejera se encontraría con el poste tras un remate desde fuera del área.
Cuando la primera parte ya moría, Bárcenas, con un buen lanzamiento de falta (cometida, como no podía ser de otra manera, por Abdoulaye Ba), ponía el 2-0 en el marcador, con un disparo en el que tampoco Dani Giménez se mostró acertado.
Todavía hubo tiempo para más, ya que en el segundo de los dos minutos de prolongación decretados por el árbitro, Sabin Merino se sacó de la chistera una espectacular chilena, que hizo parábola y se coló en la portería de Lunin, estableciendo el 2-1 en el electrónico y dando vida a un Deportivo que podía marcharse satisfecho con el corto resultado tras una nefasta primera mitad.
Tras el paso por los vestuarios, Fernando Vázquez deshizo la defensa de tres centrales, pasando a línea de 4, y el Deportivo mejoró notablemente. El Oviedo le cedió la iniciativa y los blanquiazules empezaron a asomarse sobre el área carbayona. Así, en el minuto 60, Peru hizo el empate rematando solo a la slaida de un córner.
Ziganda intentó recuperar el control del encuentro y metió en el campo a Ibra y Rodri. El cuadro local tuvo una reacción inmediata con un potente remate de Borja Sánchez que despejó Dani Giménez a córner.
Con el paso de los minutos, el cansancio producido por la inactividad y la acumulación de encuentros y el miedo a perder dos puntos ante un rival directo hicieron mella en los jugadores y el ritmo decayó. Tanto es así que en el último cuarto de hora no hubo apenas ninguna ocasión para deshacer el 2-2, resultado con el que se llegó al término del partido.
El empate, sumado a la victoria del Albacete, deja a ambos equipos en zona de descenso, tras un partido del que ninguno de los dos entrenadores puede extraer excesivas conclusiones positivas.