El partido disputado en el mediodía de hoy en Balaídos solo tuvo un color: el celeste de los locales. Desde los primeros compases del partido gozaron de mejores oportunidades hasta que en el minuto 14 Jeison Murillo abrió la lata. Centro lateral de Denis Suárez para que el defensor local, con un testarazo, introduzca el balón en la meta que hoy defendía Roberto.
El partido se ponía más de cara para los de Óscar García cuando Cordero Vega pitó penalti por manos de Fejsa. Iago Aspas ponía tierra de por medio al transformarlo.
Si el partido se estaba poniendo cuesta arriba para los visitantes llegaría la expulsión de Aguirregabiria, que impactó con todos los tacos a media altura a Rafinha.
Roberto, que hoy estaba en la portería por la expulsión de Pacheco frente al Espanyol tuvo un par de intervenciones providenciales, evitando así la sangría de goles. Lo que no pudo evitar fueron los dos goles consecutivos de Rafinha. El primero de ellos enviando el balón a la escuadra izquierda con un disparo desde el borde del área y el segundo poniendo el balón pegado al palo derecho de la meta babazorra.
La segunda parte tuvo la misma tónica que la primera. Los cambios por parte de ambos banquillos no hicieron cambiar en gran medida la situación. Además, el Alavés con un jugador menos y una diferencia de cuatro goles poco más pudo hacer que salvar el honor.
A falta de quince minutos para el final del partido Cordero Vega señala penalti en un lance del juego entre Javi López y Kevin. Nolito, en su vuelta convierte el penalti para poner el quinto en el marcador. Para cerrar el partido, Santi Mina, a falta de cinco minutos cerraría el «set» gracias a una asistencia de Nolito, transformando con gran sutileza.
Victoria importantísima para los gallegos, que aprovechan los pinchazos de sus rivales directos para colocarse a cuatro puntos del descenso, mientras que el Alavés aún no conoce la victoria después del parón, con 8 goles en contra y ninguno a favor.