La Real Sociedad parece seguir confinada. El equipo que ha vuelto tras tres meses de parón por la pandemia del SARS-CoV2 se parece bien poco en fútbol al que se fue entonces como cuarto clasificado. Solo ha sumado un punto de nueve posibles que lo han descabalgado de esa cuarta plaza que daba acceso a Champions League.
Una plaza que ahora está a cinco puntos y que se antoja casi inalcanzable. Pero la situación actual le hace incluso peligrar su puesto para ir a la Europa League. Tras la derrota frente al Real Madrid (1-2), el cuadro txuriurdin se cae a la séptima plaza. Eso sí, empatado con un Villarreal al cual tiene que enfrentarse aún. Solo tiene un punto de ventaja sobre un Valencia que también quiere aspirar a ese puesto y que ha roto su mala racha ganando a Osasuna.
Pero además de porque futbolísticamente el equipo de Imanol Alguacil aún está atascado, hay otra razón más mundana que ha contribuido mucho a su caída: los penaltis en contra. La Real Sociedad acumula un total de cinco jornadas consecutivas (tres antes del parón y dos tras el mismo) con un penalti en contra. Los dos últimos especialmente polémicos y protestados, ya que ambo, junto con alguna actuación dudosa del VAR, han costado puntos importantes al equipo donostiarra.
En el primer encuentro de este reinicio se señaló uno por una mano de Le Normand que, ciertamente existe. Pero ni el colegiado ni el VAR quisieron ver que el motivo de esa mano es un empujón previo no señalado y clave para entender el penalti. Este pasado domingo frente al Real Madrid también se señaló uno de Diego Llorente sobre Vinicius en el que el brasileño hace mucho por irse al suelo. A esto se unió que el pasado jueves en Mendizorroza se diese un válido un gol por escasos centímetros.
En definitiva, la Real Sociedad tiene problemas que resolver si quiere ir a Europa la próxima temporada; pero también ayudaría que los factores externos no fuesen siempre para el mismo lado.