Es algo habitual que a todas las direcciones deportivas lleguen ofrecimientos de jugadores. También es habitual que lo hagan con propuestas ya de contratos, solo incluso pendientes de formalizar y firmar. Ocurre desde Primera División hasta incluso llegar a la Tercera y más de los que pueden parecer, acaban llevándose a cabo. Al Betis, en los últimos días, ha llegado uno de éstos y la secretaría técnica, con José Miguel López Catalán al frente tras asumir Alexis Trujillo el banquillo de forma interina, lo está valorando. Se trata del chileno Mauricio Isla (Buin, Chile, 12 de junio de 1988).
A sus 32 años, el internacional chileno queda libre del Fenerbahçe turco y tal y como adelantó Estadio Deportivo fue ofrecido al Betis ya hace semanas. En un principio en el club bético no se valoró, pero las condiciones económicas planteadas no se ven de mala manera en el club para hacerse con un jugador que aportaría polivalencia (puede jugar como lateral, interior o extremo), experiencia a nivel internacional y veteranía. El jugador, a través de un intermediario, habría pedido dos años de contrato a razón de un millón de euros anual (en sueldo bruto).
El jugador quiere apurar sus opciones de quedarse en Europa
Desde hace semanas se ha venido dando por seguro su regreso al continente sudamericano. Concretamente a Boca Juniors, pero el jugador quiere apurar el quedarse en Europa, ya que considera que su retirada del máximo nivel está lejos, de forma que se ha ofrecido a varios clubes. Esto ha enfadado al cuadro xeneize que estaría sopesando romper definitivamente las negociaciones para su incorporación. La intención de Mauricio Isla es quedarse en una liga de las más potentes hasta el mundial de Qatar en 2022.
Además para el Betis no supondría problema de fichas extracomunitarias, pues el jugador tiene pasaporte italiano. De hacerse su fichaje, pondría sus 400 partidos en Serie A, Premier League, Ligue 1, SuperLïg y competiciones europeas (amén de 115 internacionalidades con Chile) al servicio verdiblanco. En definitiva, una oportunidad de mercado que en el Betis sopesan aceptar, aunque deben decidir rápido antes de que otro pueda adelantarse.