El partido disputado hoy entre Elche y Cádiz nos dejó poco fútbol, sobre todo en la primera parte. La nota positiva, el punto repartido para cada escuadra, aunque sumar tres puntos era el objetivo principal para alcanzar de manera matemática las aspiraciones de ascenso.
El partido comenzó con el dominio de la bola de los franjiverdes, sin peligro para la meta cadista. Lo que sí conllevó peligro, por la parte física, fue la conmoción que sufrió Salvi al cabecear mal el balón. El jugador visitante tuvo que ser atendido por su cuerpo médico.
El tiempo fue pasando hasta la pausa de hidratación sin peligro notable por parte de ninguno de los dos equipos. Lo más reseñable, la amarilla a Escriche por una dura entrada al tobillo de Bodiger.
Después de la pausa, llegó el primer gol del partido, aunque anulado por fuera de juego. Nano Mesa batió a San Román, pero el ariete amarillo se encontraba en posición clara de fuera de juego, por lo que el VAR no tuvo que hacer acto de presencia. El mismo Nano Mesa se hizo daño en una jugada previa al descanso, motivo por el cual tuvo que dejar su lugar en la segunda mitad a Álvaro Giménez.
La segunda parte tuvo la misma tónica que la primera, hasta que en el minuto 60 San Román detuvo al Cádiz. Perea se deshizo de sus rivales y disparó en el área, pero el portero local estuvo atento y desbarató la ocasión de gol.
Ambos equipos buscaban los tres puntos, el Cádiz esperaba atrás, el Elche daba un paso hacia delante en busca del gol que desequilibrara el partido. La más clara del partido llegó en el último minuto por medio de Pere Milla, pero su disparo al palo largo se fue rozando la madera.
Con este resultado el Cádiz se encuentra líder, con 63 puntos y dos de ventaja sobre el Zaragoza, con un partido menos. Por su parte, el Elche se coloca quinto, igualado a puntos con el Girona (sexto) y con cinco puntos menos que el cuarto, el Almería.