La Real Sociedad, que no ha ganado desde que se restableció la liga, recibirá a un Espanyol, colista de la categoría, que deberá ganar si realmente quiere no decir adiós a Primera tan pronto.
1 punto ha sumado el conjunto donostiarra en los últimos 5 partidos, los 5 que se han jugado tras el parón por la pandemia. De hecho, hasta el Espanyol, su rival, tiene mejores números en estos partidos: 4 puntos. Pero no mejor situación. Con todo, la Real Sociedad sigue estando muy cerca de la Europa League, competición que le negó el año pasado el mismo equipo al que en esta jornada se enfrenta, el Espanyol. Aun así, las cosas no están claras en San Sebastián, y nadie sabe en qué va a acabar esta racha que acumula ya 4 derrotas seguidas.
Es un día ideal, no obstante, para romper con esta dinámica. El Espanyol, que parece que no se esté jugando nada, está mostrando un nivel de juego muy pobre, cosa que podría aprovechar la Real para devolver la sonrisa a las caras de sus aficionados. Para ello, Imanol Alguacil no podrá contar con uno de los jugadores sin duda más destacados de la temporada txuri-urdin. Se trata, cómo no, de Martin Odegaard. Aunque la verdadera baja por el momento en la Real está siendo la del gol: solo 4 han anotado los blanquiazules desde que se reanudó la liga.
¿Se darán por vencidos ya?
No corren buenos tiempos para el Espanyol, por todos es ya bien sabido. Pero, como dicen tanto sus jugadores como su nuevo entrenador, Rufete, seguirán luchando hasta que la matemática los mate. Y es que realmente es posible, claro que sí. Todavía quedan partidos clave como un Espanyol-Leganés, un Espanyol-Eibar y un Espanyol-Celta, pero también otros como un Barcelona-Espanyol. Otros dos partidos, este y el Valencia-Espanyol, son contra dos equipos en unas rachas nefastas, pues el Valencia ha sumado los mismos puntos que el Espanyol, 4. Por lo tanto, salvo el derbi, todos los demás partidos tienen su aquel para que el Espanyol pueda salir victorioso.
No podría haber un calendario mejor, pero sí un nivel de juego y compromiso de los jugadores. El Espanyol ha visto interrumpido su bien arranque de liga tras el parón, con 3 derrotas seguidas. Con ello, solo queda afrontar el partido frente a la Real como una final. Pero una final de verdad, no como una de las finales que el conjunto perico ya ha disputado. Con el agua más al cuello que nunca, Rufete cuenta con todos los importantes para poder lograr los 3 puntos. Ha dejado fuera a Ferreyra y a Iturraspe, 2 jugadores que, contando con que su entrenador es también el director deportivo, no parece que vayan a tener cabida en la plantilla de la próxima temporada. Está por ver si Raúl de Tomás vuelve a encontrar el camino del gol, una de las únicas cosas que ha hecho que el Espanyol esté aún vivo en la jornada 33.