Según la Cadena SER, el Celta de Vigo vuelve a sondear la posibilidad de incorporar a Diego Mariño (Vigo, 9 de mayo de 1990). No es la primera vez que el cuadro celeste se interesa por el portero. Ya en el pasado se sondeó su situación, incluso el pasado verano, cuando Mariño renovó hasta 2023 con una subida de su cláusula de rescisión y su ficha, se habló del Celta como destino. Pero la realidad es que al club no llegó finalmente ninguna oferta.
A sus 30 años, Mariño ha alcanzado una madurez completa. Sus actuaciones en Gijón estas campañas le han encumbrado como uno de los mejores porteros de la categoría de plata. Aunque el jugador se encuentra muy a gusto afincado en Gijón, una oferta del Celta, equipo del que es aficionado confeso, podría hacer que se replantease el salir del equipo. No obstante el Sporting no tiene intención de hacerlo sin negociar un traspaso.
Este pasado lunes, Mariño alcanzó el registro de 50 porterías a cero en sus 123 partidos con el Sporting. Su nombre es uno de los que más suena para abandonar traspasado el club gijonés este verano ante la necesidad de traspasar para paliar la esperada del presupuesto que, a día de hoy, se estima en unos ocho millones de euros; si bien la cifra no es definitiva y podría ser aún mayor.
La intención del club para el curso que viene es abaratar, tanto por conveniencia como por obligación, la plantilla. Aunque las salidas y las entradas no se confirmarán hasta la llegada de quien será nuevo entrenador, habida cuenta de que Miroslav Djukic no seguirá, salvo sorpresa, en Gijón.
No obstante hay dos piezas que a día de hoy se quieren conservar a toda costa. Son los casos de Pedro Díaz y Manu García. Ambos jugados son los pilares en el centro del campo y sobre los que construir su nuevo equipo. El resto, Mariño incluido, pueden ser susceptibles de abandonar el club en verano traspasados si llegan ofertas.