Al Huesca se le giró todo de cara. Zaragoza y Almería no sumaron en sus encuentros y los oscenses ganaron el suyo frente al Numancia. Eso haciendo números y mirando la tabla significaba que el viernes 17 de julio de 2020 quedaría grabado en la historia ya que eran equipo de Primera División.
Ese ascenso no solo estaba en sus manos pero sí que tenían que dibujar la mitad del camino. Ese dibujo eran los tres puntos frente al Numancia, que también se estaba jugando la categoría. Los sorianos optaban a una de las dos plazas que quedaban en el descenso. El Numancia tampoco dependía única y exclusivamente de ellos, sino que había seis equipos más en la misma lucha y tendrá que jugarse su última baza frente el Tenerife.
Una primera mitad sin goles
Las malas decisiones de la SD Huesca le impidieron que pudiera anotar en la primera mitad. Las ocasiones no les faltaron a los de Míchel pero la finalización de las jugadas hizo que el descanso llegara con el 0-0. El Numancia no se quedó quieto y sacó a relucir sus armas, aunque fue más modesto que su rival. Nacho pudo dar el campanazo, pero ni sus intentos ni los de Okazaki y Rafa Mir, en la otra portería, acabaron subiendo al marcador.
El entrenador del Huesca parecía ser el único que percibía los errores en los últimos metros, ya que se lamentaba por cada balón que no entraba. Dani Barrio por su parte se consagró como uno de los culpables de que no se moviera el marcador. En menos de un minuto le negó tres veces el gol al Huesca. Otegui también ayudó a su compañero bajo palos después que se le quedara el balón entre las piernas en una ocasión de Josué Sá.
Una mano y los once metros fueron los que le dieron el billete al Huesca para adelantarse. Héctor Hernández tocó con la mano dentro del área y Rafa Mir transformó el penal, aunque Barrio adivinara la trayectoria del esférico. A los de Luís Carrión les cayó un vaso de agua fría encima. Dentro del verde no estaban cuajando como deberían si querían salir con algún punto del Alcoraz.
Okazaki sentenció el partido
Rafa Mir estuvo persiguiendo el gol durante todo el partido y al final encontró su recompensa. Un gol que significaba un paso adelante hacia esa segunda plaza y por contra, hundía un poco más al Numancia que se acercaba más al descenso. Aunque la sentencia la puso Okazaki con un taconazo de la altura a la categoría a la que asciende.
Ahora al Numancia ya solo le quedaba ir moviendo piezas para asegurar a sus jugadores para su última batalla. Será en Los Pajaritos el lunes frente al Tenerife. Por su parte el Huesca ya celebra su ascenso a Primera y jugará su último encuentro en Segunda A frente al Real Sporting.