Después de que su «queja formal» para repetir la última jornada de Liga no prosperara, el Rayo Vallecano ha comenzado a planificar su próxima temporada. Para ello contará con un nuevo inquilino en el banquillo, puesto que el club trabaja en un recambio para Paco Jémez, ya que el técnico grancanario no recibirá una propuesta de renovación.
La prioridad del club que dirige Raúl Martín Presa es intentar montar un proyecto nuevo con un único objetivo; regresar a Primera. Una categoría de la que se despidió por última vez en 2019. Es la forma de olvidar el fiasco de la última temporada en la que había muchas expectativas puestas e incluso al inicio de la campaña Paco Jémez aseguró públicamente que con esa plantilla se debía «aspirar a lo máximo». Al final, los resultados deportivos no fueron buenos, el ascenso directo se alejó desde el inicio y los asuntos extradeportivos marcaron la campaña.
Ahora, el objetivo del director deportivo, David Cobeño, y del presidente, Raúl Martín Presa, es iniciar una nueva etapa con un nuevo entrenador al frente. De esta forma, el Rayo pondrá punto y final a la segunda etapa de Paco Jémez en el club, del que además sale sin mantener ninguna relación con el presidente Raúl Martín Presa.
Según varios medios, la lista de entrenadores que manejaba el Rayo era mu amplia y de propuestas muy distintas. La inacción del club mientras esperaba acontecimientos por parte de LaLiga sobre su petición de un play-off de seis equipos ha hecho que se hayan ido cayendo candidatos. Dos de ellos, de los que más gustaban, eran Fran Fernández, ya ha fichado por el Tenerife, y otro, Jon Pérez Bolo, tiene contrato con la Ponferradina y que ante la llamada del Rayo desechó la propuesta.
Rubén Reyes o López Muñiz los favoritos
Es la lista de Cobeño hay varios nombres más. Destacan Andoni Iraola, pero parece que se comprometerá con el Mallorca. Eso deja aquella lista en, al menos dos nombres que gustan, pero que son muy distintos. Esos son Rubén Reyes y Juan Ramón López Muñiz, El primero, integrado en la dirección deportiva del club, sería una opción continuista. El Rayo se ha caracterizado en los últimos años por ser un equipo ofensivo y dominador con balón. Pero de optar por el entrenador asturiano, supondría romper con esa filosofía y optar por una de un equipo más ordenado, disciplinado y mucho menos vistoso.
Es una decisión que el Rayo no puede dilatar más. Con la mente puesta en el 12 de septiembre, fecha prevista para el inicio de Liga, el Rayo trabaja con la idea de realizar una pretemporada de unas cuatro semanas, por lo que la intención es regresar a mediados de agosto, aunque aún no hay día concreto para la vuelta al trabajo.