El PSG consiguió un dramático acceso a semifinales de la UEFA Champions League, 25 años después. De la mano de Neymar, el campeón francés logró acceder a la penúltima ronda del torneo tras remontar (2-1) a la Atalanta. Los de Thomas Tuchel lo consiguieron en los minutos finales, instantes en que el equipo de Bérgamo no pudo mantener su firmeza defensiva para terminar fuera de Europa. El conjunto de Gian Piero Gasperini ve por terminada su gran campaña europea llevando hasta el límite a uno de los candidatos. Los galos por fin logran prosperar.
Neymar insiste, pero la «Dea» se adelanta
«Para esto me trajeron». Así se explayó Cristiano Ronaldo cuando un triplete suyo tumbó al Atlético Madrid y llevó a la Juventus a cuartos de la Liga de Campeones pasada. Ahora esa frase se le puede atribuir a Neymar. El brasileño, como hiciera ante el Borussia Dortmund la ronda pasada, se puso el equipo a la espalda y dio una exhibición total en el partido. Aunque eso no fue suficiente para evitar que sea la Atalanta quien se adelante. Tras hacer lucir a Navas a través de jugadas a balón parado, y antes de la media hora, Pasalic se encontró un balón en el área y marcó de rosca hacia la portería. Un balde de agua fría que en vez de despertar al cuadro galo, envalentonó a los lombardos. Estos realizaron un ejercicio de presión, intensidad y juego total que complicaron a sus rivales.
Sin Verratti, Cavani, Di María o Mbappé, Neymar se las tuvo que arreglar en un contexto difícil. El ex del Barcelona fue un «todocampista» que generó las mejores ocasiones a favor de su equipo. Se plantó solo delante de Sportiello dos ocasiones (ambas falladas) y generó otras dos chances que Icardi y Sarabia, desaprovecharon. Mientras pasaban los minutos, el empuje del gaucho llevó al PSG a avanzar metros, en especial a libres directos que conseguía cerca del área. Uno de ellos fue repelido por Sportiello y otro centro casi lo manda Marquinhos adentro. Solamente De Roon y Freuler podían llevar calma a su equipo gracias a su calidad para recuperar la pelota y jugar de inmediato con un omnipresente Gómez. Aún así, la «Dea» terminó agradeciendo llegar a las duchas con el encuentro a su favor.
Éxtasis final
Los de Gasperini tomaron aire y salieron como un tiro dispuestos a acrecentar su ventaja antes de que su oponente lo asedie al final. Zapata, luchón arriba, aguantó y genero ventajas para su equipo, pero ni Freuler ni Hateboer pudieron aumentar la renta. Djimsiti, feroz por arriba, tuvo la última clara de los italianos antes que el PSG desate una aplastante superioridad con la entrada de Mbappé. Los de Tuchel plantaron una valla insuperable en la línea de mediocampo que mantenía el peligro alejado y Neymar empezó otra show. El nacido en Santos, eso sí, empezó a realizar más jugadas individuales, viendo que ninguno de sus compañeros seguía con su dinámica. El vendaval que se montó Ney puso patas arriba la zaga lombarda, tal y como su entrenador había advertido.
La entrada de Palomino y Castagne mejoraron la defensa «neroazzurra» y poco a poco el equipo debutante en Champions empezó a salir hacia el arco de Navas. El costarricense tuvo que salir casi acabando el partido, justo en el momento que la Atalanta se lanzaba hacia el contraataque. Para ello, Muriel y Malinovskyi ya estaban en el campo, pero el ritmo iba por otro lado. Los lombardos aguantaban y se exigían al máximo para bloquear toda jugada de Neymar. Sin embargo, las grandes historias tienen sus mejores cierres al final: bueno para unos, mal para otros. Así, cuando cuando el partido entraba a tiempo de descuento, Choupo-Moting puso un centro al pecho de Neymar, quien paró con el pecho y cedió a Marquinhos, que marcó gracias a la ayuda de Caldara.
Por fin progresan
El final fue aún más de infarto. Una internada de Castagne por derecha terminó con Muriel revolviéndose en el área contra Thiago Silva y Kehrer, que bloquearon el remate del colombiano. Y, al instante, Neymar vio una carrera de Mbappé por la derecha y filtró (por enésima vez) entre la defensa. El francés se plantó directo a meta y cedió al punto de penal, donde Choupo-Moting se barrió para hacer explotar a los suyos. La foto del camerunés con Neymar festejando quedará marcado en la historia del PSG. No hubo más para la Atalanta. El modesto equipo de Gasperini dice adiós en un final donde el cansancio y una estrella gaucha los superaron. Un Neymar que en esta Copa de Europa ha facturado los 222 millones de su clausula y regresa al Paris a la ronda previa a hacia la final. Todo en una noche épica para su historia.