En la víspera de la cuarta jornada del campeonato liguero, el Mallorca afrontaba la visita del Tenerife con la cabeza más fuera que dentro. Con rumores de salidas y entradas, los baleares querían mejorar su imagen y seguir la racha de victorias, ante los chicharreros que buscaban reencontrarse con las buenas sensaciones tras el mal partido en Santo Domingo.
La contienda empezó con el Mallorca más volcado al área del Tenerife. Los laterales se empeñaron en buscar centros laterales buscando a un Abdón sin demasiado acierto en los últimos metros. Los de Fran Fernández ofrecían muchas facilidades a su rival y el Mallorca lo acabó aprovechando en una falta lateral. Una jugada ensayada sacada a la perfección por Oliván y que remataba aún mejor Martin Valjent para poner a los suyos por delante.
El Tenerife intentó mejorar su imagen y de hecho lo hizo, pero no llegó a dejar buenas sensaciones sobre el terreno de juego. Los chicharreros avanzaron líneas, pero solamente en una jugada aislada consiguieron llegar al área de Manolo Reina. Jacobo mandó un balón al larguero y el posterior rechace lo mandaba Shaq Moore por encima de la portería. Tras esta jugada, el Tenerife volvió a desaparecer del terreno de juego dentro de una vorágine de errores en salida de balón y sin ideas arriba.
En la segunda parte el partido siguió un guión parecido. El Mallorca llegó al área de la mano de Dani Rodríguez, que provocó un penalti para poder aumentar la renta de goles. El gallego, no falló y puso el segundo para su equipo. Con el 2-0, el partido entró en una dinámica de tranquilidad que aportó el Mallorca al encuentro, sin embargo, el Tenerife tuvo alguna ocasión, pero sin generar excesivo peligro a la meta de Manolo Reina.
En una segunda parte, donde el fútbol no hizo acto de presencia, el partido se fue consumiendo durante casi cuarenta minutos, hasta que en los últimos minuto el Tenerife intentó remover el árbol y estuvo a punto de hacer caer algún fruto, pero Reina lo impidió de manera excelsa. En una última contra del Mallorca, Antonio Sánchez estuvo a punto de estrenar su cuenta goleadora como jugador mallorquinista.
Con el partido totalmente apagado, el Mallorca se acabó llevando los tres puntos por segunda jornada consecutiva. Dejando mejores sensaciones que en jornadas anteriores, pero demostrando momentos de desconexión a lo largo de los noventa minutos. Por su parte, el conjunto chicharrero vuelve a caer y sigue dejando unas vibraciones deficientes para poder luchar por un futurible play-off.