Tras la fuga de Thomas Partey a Londres en el último día de mercado, al Atlético de Madrid se le concede un plazo de 30 días para poder fichar un jugador. Esto se debe a que el abono de dicha cláusula se ha producido a menos de 15 días del final del mercado y por lo tanto se otorga ese plazo especial. En el club buscarán, aunque hayan incorporado a Torreira, un jugador en ese periodo. Pero el candidato número 1 y deseado por el club se antoja imposible: José Campaña (Sevilla, 31 de mayo de 1993).
Sin embargo el de Campaña es un fichaje prácticamente imposible, ya que el Levante no está dispuesto a negociar su marcha. No lo ha hecho en pleno mercado, con el Leeds pujando fuerte, mucho menos fuera de mercado, ya que de traspasarlo se quedaría sin posibilidad de poder incorporar un recambio. De esta forma al cuadro colchonero solo le queda la posibilidad de la cláusula de rescisión. Una claúsula cuyo valor asciende a los 60 millones de euros; una cifra que en el club, según informan ya varios medios, no sopesan pagar.
Otras demarcaciones abiertas a ser reforzadas
De esta forma en el club rastrean un mercado nacional (ya que solo pueden fichar jugadores de equipos españoles o libres) ,pero con más opciones abiertas al reciente internacional español. También se estudia que ese fichaje no llegue para el centro del campo y sí para otra posición. Sea como sea, al club no le será fácil al Atlético encontrar un recambio. Y es que la huida con nocturnidad y quizá también con alevosía, de Thomas no solo le causa un problema en el mediocampo a Simeone, sino al club en toda su planificación que dispone de 30 días para intentar recuperar el rumbo.