El Girona recuperó este domingo la autoestima al conseguir el primer triunfo de la temporada batiendo al Leganés (0-1) en el Estadio de Butarque. Un resultado que la primera plantilla rojiblanca confía en que sea un punto de inflexión con vistas al futuro.
El cuadro de Francisco Rodríguez, que todavía se recupera de las secuelas de la derrota ante al Elche en la final del ‘play-off’ de ascenso a LaLiga Santander. De esta forma se redimió así de las derrotas sufridas en las dos primeras jornadas, ante el Sporting de Gijón (2-0) y el Fuenlabrada (0-1) y lo hizo con una victoria de prestigio en casa de uno de los grandes candidatos al ascenso.
El Girona, además, celebró su primer gol en la liga y cerró el primer partido oficial sin encajar. A pesar de ser un equipo en construcción, de no disponer de Cristhian Stuani, su principal argumento ofensivo, sin el lesionado Juanpe y los internacionales Arijanet Muric y Jonás Ramalho, logró vencer a todo un candidato fuerte al ascenso.
En Leganés, destacó el delantero Mamadou Sylla, autor del tanto del triunfo. El hispano-senegalés activó el ataque del Girona, después de dos primeras jornadas en las que los puntas reojiblancos generaron muy poco peligro.
Sylla, de 26 años, es un delantero centro que también puede actuar como segunda punta o como extremo, una posición en la que Francisco Rodríguez tan solo cuenta con Aday Benítez, Valery Fernández y el recién llegado Yoel Bárcenas como especialistas.
El debut del jugador africano fue otra buena noticia para un equipo que, con dos partidos menos que sus rivales, sigue en puestos de descenso a Segunda B, pero ya ha abandonado la última posición, y mira el futuro con algo más de optimismo.