El Sabadell se llevó su primera victoria de la temporada en un partido muy sufrido en el que supo superar las adversidades. El Leganés acusó su falta de gol e incluso dio tres largueros en la primera mitad. Fallaron las ocasiones más claras y lo pagaron claro.
Primera parte de dominio pepinero
El partido comenzó siendo un tanteo por parte de ambos equipos, que se repartían la posesión del balón en los primeros compases sin generar apenas sensación de peligro. Ese comienzo dubitativo lo finalizó el Leganés con dos ocasiones clarísimas que ni Santos ni Rubén Pardo supieron aprovechar. Los pepineros continuaron monopolizando las oportunidades de gol y de nuevo Michael Santos estuvo cerca de abrir la lata, pero su disparo se estrelló en el travesaño.
El Sabadell logró salir de su letargo pasado el minuto 20, cuando un cabezazo de Ozkoidi en el segundo palo se marchó muy cerca del palo. Poco les duró el respiro a los locales, ya que a los pocos minutos, Santos a punto estuvo de marcar para el Lega con un disparo cruzado que se marchó lamiendo la cepa del poste. Eran los visitantes quiénes estaban más cerca de adelantarse en el marcador en un partido que iba a un ritmo trepidante. Tanto, que antes de la media hora de juego, Luis Perea remató de cabeza a la salida de un córner y fue de nuevo el larguero el que evitó el gol del conjunto pepinero. El esférico se negaba a entrar en la meta defendida por Mackay.
El dominio era del Lega, pero la mala fortuna también. El travesaño le negó el gol al conjunto visitante por tercera vez tras un cabezazo de Borja Bastón. Las ocasiones se sucedían y el gol no llegaba. La mayoría llegaban por la derecha, banda en la que Sergi Palencia estaba siendo un puñal.
Segunda parte de sentencia
Esta mala fortuna golpeó al Leganés de la forma más cruel. Stoichkov batió a Cuéllar tras un pase de Édgar y, después de siete minutos de revisión en el VAR, el gol subió al marcador. Las ocasiones perdonadas de los visitantes se pagaron muy caras. El tanto del Sabadell sintió como un jarro de agua fría para los pepineros, que bajaron una marcha y las ocasiones cesaron.
Martí aprovechó una lesión del árbitro principal para hacer cambios ofensivos. El partido se iba a alargar más de lo normal por todo el tiempo que se había perdido. Los minutos pasaban y el «quiero y no puedo» se apoderó del Leganés. Los diez de añadido fueron los más largos de lo que va de temporada para el Sabadell. El conjunto catalán sufría para mantener ese gol de ventaja.