El Nápoles se lleva la victoria en el Reale Arena gracias a un buen gol de Politano, que entró tras rebotar en Sagnan. Pese a jugar con rotaciones, el equipo de Gattuso demostró por qué no ha perdido ningún partido en la Serie A y lleva 2 goles en contra. La Real Sociedad salió con todo a por los tres puntos y dominó el choque, pero sale de vacío y pierde una oportunidad para dejar en la estocada todo un Nápoles.
Insigne, la cara y la cruz
Desde los primeros compases, se vio que iba a ser un partido abierto, con ambos equipos más pendientes de marcar gol que de defenderse. Y eso solo puede significar una cosa: el partido iba a ser bonito. Un nombre propio: Lorenzo Insigne. El extremo italiano había salido dispuesto a desmontar la defensa de Alguacil. Nada más arrancar el choque ya había gozado de una gran ocasión (donde no ajustó su tiro al palo largo) y más tarde generó un desajuste en la defensa donostiarra que terminó con una vaselina de Mario Rui que tampoco acabó subiendo al marcador.
Sin embargo, no todo iban a ser buenas noticias. Cuando hay una de cal, viene otra de arena. Tras el arranque fulgurante, Lorenzo Insigne tuvo que retirarse a los 20 minutos lesionado, dejando su lugar al mexicano Hirving Lozano. La Real Sociedad, por su parte, no le perdió ni mucho menos la cara al partido. Los txuri-urdines también tenían sus opciones y, poco a poco, se fueron imponiendo en dominio del juego y fueron calmando el alto ritmo con el que había comenzado el partido.
Un destello de Politano
En la segunda mitad no tardaron en llegar los movimientos. Si en la primera no ocurriría ningún cambio en el marcador, en la segunda solo se tuvo que esperar 10 minutos. Un disparo seco y desde bastante lejos de Matteo Politano golpeó en la frente de Sagnan y desvió la trayectoria del esférico, pillando descolocado a Remiro. El Nápoles se adelantaba en San Sebastián, pese a que la manija del choque la seguían llevando los vascos.
Entonces llegaron los cambios. Osimhen, Mertens, Willian José… Artillería pesada y más pólvora para ambos conjuntos. Los de Imanol tenían que ir arriba buscando el empate, mientras que los de Gattuso buscaban la jugada que les sentenciara el encuentro. Tras unos minutos de descontrol, los donostiarras volvieron a tomar el control del encuentro, mientras los napolitanos aguardaban el momento de salir al ataque.
La Real Sociedad lo intentó hasta el final, Imanol metió toda la leña al fuego, cambió a sistema de tres defensas y s volcó con todo sobre el área defendida por Ospina, pero sin suerte. No llegaron a finalizar con éxito ninguna ocasión. Tres puntos que vuelan de San Sebastián hasta Nápoles para apretar todavía más el Grupo F. La Real se coloca tercero de grupo tras 2 jornadas.