El pasado viernes 13 de noviembre por la mañana la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF) acordó interponer una denuncia ante el Consejo Superior de Deportes (CSD) contra la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Según la ACFF la denuncia no sería por un sólo motivo si no por una sucesión de actos sufridos en los últimos tiempos hacia los clubes y la propia Asociación. Lo que la Asociación en sintonía con los clubes entienden como «continúas presiones y situaciones de abuso por parte de la RFEF». Palabras duras utilizadas por la ACFF en el escrito que subió a su web el sábado 14 de noviembre haciendo pública así sus intenciones.
La gota que ha colmado el vaso para la ACFF han sido las últimas sanciones a cinco clubes, dos de ellos sancionados hasta en dos ocasiones, en las jornadas sexta y séptima de la Primera Iberdrola, por parte de la RFEF. Según la ACFF, el motivo de la sanción se debe a que la RFEF reconoció hace unas semanas el espacio de la manga de las camisetas como espacio privativo de los clubes, realizando una oferta económica a éstos para los que quisieran colocar el parche oficial de la competición. Los clubes que declinaron dicha oferta ahora se encuentran con una sanción, según la ACFF.
Pero éste no es el único hecho que hace que la ACFF, en concordancia con los clubes, tome esta decisión tan drástica. La Asociación, por comunicado oficial, nombra varios motivos que hicieron llegar a esta situación. En dicho comunicado se habla del eterno conflicto sobre la titularidad de los derechos audiovisuales, que parece no tener fin, y que recordemos que los clubes pertenecientes a la ACFF, 13 en total, tienen un acuerdo firmado con Mediapro por tres temporadas.
«La denegación injustificada y discriminatoria de las subvenciones por los desplazamientos a las islas de ciertos clubes», tal y como lo dice la propia Asociación, es otro motivo que consideran un desagravio. Y «el intento de limitar, a través de un Reglamento Audiovisual, la capacidad de explotar los activos comerciales de los clubes mediante el establecimiento de prohibiciones e imposición de normas limitativas y que extralimitan el régimen legal vigente».
Además en el escrito se nombra el «Programa Élite», programa de la RFEF donde se inyecta al fútbol femenino una serie de ayudas económicas dispuestas en varios paquetes. La ACFF se muestra contundente con dicho Programa ya que cree que dicho paquete de ayudas «va a generar importantes desigualdades por parte del organizador en competidores de la misma liga». La ACFF opina esto ya que la RFEF oferta distintas cantidades económicas en vez de ofertar la misma a todos los clubes.
La ACFF y los Clubes suscritos a la Asociación consideran que «el firme posicionamiento en contra del sometimiento», defender los intereses comunes y la toma de decisiones ha derivado en «ataques, desconsideraciones, arbitrariedades y abusos» por parte de la RFEF. Se consideran agraviados por la Federación, la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino como institución, sus dirigentes y los Clubes pertenecientes a dicha asociación.
Ahora que el fútbol femenino está en su máximo crecimiento la ACFF y los Clubes, creen que la forma de actuar de la RFEF crea problemas e inestabilidad; además consideran que la Federación trunca las oportunidades de crecimiento económico de los clubes y de la propia competición.
La RFEF «antepone otro tipo de intereses» y creen que «está fracturando el fútbol femenino español.»
Duras acusaciones que veremos en qué deparan en el futuro.
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