Se enfrentaban Granada y Real Valladolid en la décima jornada de la Liga Santander, dos equipos con dinámicas muy diferentes. Los locales llegaban tras perder contra la Real Sociedad en un partido en el que las bajas por coronavirus lastraron muchísimo a los andaluces. El Pucela, en cambio, llegaba tras su primera victoria de la temporada frente al Athletic Club en el José Zorrilla.
No tardó en llegar la primera ocasión de peligro del partido para el Real Valladolid, Óscar Plano se plantó solo delante de Rui Silva tras un gran pase de Sergi Guardiola, pero el madrileño no fue capaz de definir entre palos ante la sorpresa de compañeros y rivales. Tras el susto, el Granada comenzó a llevar el rumbo del partido con posesiones largas mientras que el Pucela aguantaba sin sufrir en exceso mientras amenazaba con algún balón en largo.
Sin mayores novedades se llegó a la media hora de juego, los locales seguían controlando el partido con el balón en su posesión, pero sin intimidar a un Real Valladolid que se sentía cómodo con las líneas muy juntas y realizando un buen trabajo defensivo. Los últimos cinco minutos de la primera parte fueron, sin duda, los más entretenidos del partido y como punto final llegó el primer gol del encuentro, a cargo del Real Valladolid. Ya en el tiempo añadido Óscar Plano, que se redimía de su fallo en los primeros minutos, conectó un gran cabezazo al primer palo tras un centro preciso de Sergi Guardiola para adelantar a su equipo en el marcador. Minutos antes, el propio Guardiola y Germán gozaron de una ocasión muy clara, sobre todo el jugador del conjunto nazarí al remate de una falta desde la zona central.
La segunda mitad comenzó con mucho ritmo en ambos lados del campo, el Granada salió decidido a cambiar el marcador y el Real Valladolid ni mucho menos mostró intención de encerrarse atrás. Tal era el propósito de los de Sergio González, que en el minuto 53 volvieron a encontrar una transición rápida en ataque y Marcos André se encargó de finalizarla con un gran golpeo cruzado para poner el segundo gol de su equipo en el marcador. El partido no estaba cerrado y en el minuto 63, volvió a aparecer la pizarra de Diego Martínez en el balón parado para que Domingos Duarte empujara el balón en el interior del área y de esa forma recortar distancias en el electrónico.
A partir del tanto de los locales, el Real Valladolid dio un pasito atrás ante la presión de un Granada que no quería dejar de sumar en casa. Seguían pasando los minutos y pese a los cambios en ambos equipos, la dinámica seguía siendo la misma que se estaba viendo desde el gol de Duarte, el Granada metía balones al área buscando el empate y el Pucela se defendía como buenamente podía. En los minutos finales el conjunto nazarí siguió apretando en busca de un segundo gol, pero fue el Real Valladolid el equipo que en el minuto 90 encontró el premio al sufrimiento. Luis Milla se durmió en salida de balón y el debutante Jota definió de maravilla para poner el 1-3 en el marcador y cerrar el partido.