El equipo local entró al terreno de juego dispuesto a enmendar su mal partido ante el Sabadell, intentando jugar en campo rival y presionando bastante arriba la salida de balón del Mirandés. Sin embargo, el club jabato está en una buena dinámica, no se asustó por el arreón inicial de los canarios y también trató de imponer su característico ritmo alto, por lo que los primeros minutos fueron frenéticos.
La primera gran oportunidad de gol del encuentro cayó para los hombres de Pepe Mel, en un remate en escorzo de Rober González que Lizoain, que regresaba a la que había sido su ‘casa’ durante varios años, realizó un paradón para enviar el balón a córner. Cuatro minutos más tarde, la ocasión acontecería en la portería contraria. Álvaro Vallés falló en su distribución, y el Mirandés realizó una rápida transición que finalizó con Aythami Artiles introduciendo el balón en su propia portería para poner el 0-1 en el marcador.
El cuadro local acusó el golpe de verse por debajo en el marcador en un partido en el que no había sido inferior, y el Mirandés tuvo un tramo cómodo, en el que los jugadores de Jose Alberto mantuvieron la posesión y amenazaron en varias ocasiones la portería rival. A Las Palmas le costó volver a entrar en el partido, y fue consiguiéndolo gracias algunas buenas diagonales en conducción de Benito hasta equilibrar la balanza, si no en el marcador, sí en el juego.
No obstante, el Mirandés supo variar su juego, y de esa intensa presión de los primeros minutos pasó a mantenerse en un bloque sólido en defensa y amenazar al contragolpe con un poderoso Jackson que pudo hacer el 0-2 antes del descanso, pero cuyo centro acabó siendo repelido por la defensa local.
Empezó la segunda mitad con un aguacero y una ocasión clarisima del Mirandés gracias a Jackson, que aprovechó una pérdida de balón de Las Palmas para avanzar y hacer trabajar a Vallés. No obstante, el dominio en la segunda parte perteneció al cuadro amarillo, acabando más jugadas aunque más precipitados para finalizar. Y los de Miranda de Ebro, bien cómodos,, seguían teniendo alguna ocasión clara, como un mano a mano que Sergio Romero no supo concretar.
Ante la ineficiencia de Las Palmas, a falta de diez para el final, Jirka sentenció el encuentro, aprovechando una nueva indecisión de la defensa canaria para hacer su cuarto gol de la temporada. Javi Muñoz pudo ahondar en la herida en el descuento, pero su intento de vaselina fue desviado por Vallés para evitar un 0-3 sonrojante.
Al final, tres puntos para el Mirandés, que consigue por primera vez enlazar dos victorias consecutivas, y una nueva derrota para Las Palmas, que sigue echando menos la ausencia de Sergio Araujo.