Tras la primera victoria de la era Coudet, frente al Granada, los olívicos viajarán hasta Bilbao para medirse al Athletic Club. Los vascos, por su parte, llegan al encuentro después de firmar tablas con el Getafe en la última jornada.
Vuelve la ilusión a Balaídos
No cabe duda alguna de que la llegada del Chacho Coudet ha supuesto un impulso para la plantilla. Aunque solo lleva dos jornadas al frente del banquillo, ya se han podido ver algunas de las señas de identidad del argentino. La principal, la intensidad. Esa que asfixia al rival, que hace morder a sus jugadores y que les lleva a ejecutar una presión exageradamente alta, pero efectiva.
Otro aspecto importante es el esquema. Formando con un 4-1-3-2, potencia especialmente la figura de Iago Aspas. El de Moaña se siente más liberado cuando cuenta con otro delantero a su lado, como es el caso de Santi Mina. Así, el pasado domingo pudimos ver la versión más omnipresente de Iago, actuando por todo el campo, pero siempre cerca del gol. Con 9 ‘key passes’ (o pases clave, vaya), generó hasta 6 grandes ocasiones de gol, haciendo un auténtico partidazo. La figura de los mediapuntas también cobra mayor peso, lo que está sacando a relucir la mejor versión de Brais Méndez y Denis Suárez, entre otros.
Mención a parte para Hugo Mallo. El capitán del Celta, muy cuestionado en las últimas épocas, y más fuera que dentro por momentos, ha vuelvo a recuperar el nivel de antaño. Serio en defensa, se viene sumando al ataque con incorporaciones y centros efectivos, y no solo desde la llegada de Coudet.
Veremos si la idea del nuevo técnico logra ser efectiva ante el Athletic Club. Para ello, no podrá contar con Okay, sancionado en el último encuentro. Tampoco serán de la partida Juncá y Sergio Álvarez, que continúan con sus procesos de recuperación. Así, está por ver si Emre Mor y Kevin llegan al partido, pero en todo caso no cambiarán un once que se prevé sin cambios respecto al de la jornada pasada.
A vueltas con la Supercopa de España
A tenor del coronavirus, la Supercopa parece estar en peligro, ya que Arabia Saudí no contempla la posibilidad de llevar público al estadio. Por ello, no consideran rentable que se dispute en su país, y han trasladado a la RFEF su intención de no acoger, este año, el torneo. En la federación española ya se barajan otras opciones, y La Cartuja parece perfilarse como sede de la final.
Todavía queda más de un mes para ello, y lo que más preocupa ahora a Gaizka Garitano es su defensa. Con Íñigo Martínez sancionado, así como Capa y Yuri tocados, el técnico vasco podría verse obligado a cambiar prácticamente toda su zaga. Sin embargo, se confía en la recuperación a tiempo de los dos laterales.
Los leones se aferran a su idilio con San Mamés en las tres últimas jornadas para seguir haciéndose fuertes en casa. Con tres victorias, ocho goles a favor y tan solo uno en contra, el papel de locales se hace más importante si cabe, pese a la no presencia de público.
Con todo, San Mamés supondrá la primera prueba de fuego para el proyecto de Coudet, quien veremos si aguanta la garra de los leones.