Partido trepidante el vivido en el Nuevo Los Carmenes, los dos equipos necesitados de puntos y por objetivos diferentes los granadinos por acercarse a la zona que da acceso a Europa y los valencianistas por huir del descenso. El Granada llegaba al partido plagado de bajas de importancia transcendental, como eran las de Luis Milla por Covid-19, Darwin Machis y Fede Vico por una lesión muscular, Víctor Díaz y Ángel Montoro lesionados de larga duración. Por su parte Javi Gracia no se quedaba atrás y no podía contar con sus centrales titulares, Gabriel Paulista y Hugo Guillamón y sin su coche escoba en el equipo el serbio Uros Racic, aparte del lesionado de larga duración Jasper Cillessen.
La primera parte arranca eléctrica con el Granada dominando el balón y el Valencia teniendo las ocasiones más claras a la contra. Pero si algo caracteriza al Valencia de Javi Gracia esta temporada, es que es el equipo que más goles encaja en los primeros 25minutos, el dato no iba a ser menos cuando en el minuto 15 Kenedy se sacaba un zurdazo y mandaba el balón al fondo de la mallas. La jugada iba a ser polémica ya que el árbitro del encuentro Cordero Vega iba anular el tanto nazarí por una falta anterior de Foulquier al inicio de la jugada. Esta ocasión iba a desconcertar al Granada durante unos minutos, el conjunto valencianista aprovecho para materializar el 0-1 con una jugada de tiralíneas que remataba Gamerio al interior de la red. Todo se iba a mantener igual hasta que Mangala cometió una falta al borde del área que aprovechaba Kenedy con ayuda de Gamerio para marcar el empate a uno.
Lo que nadie esperaba es como iba a transcurrir la segunda parte, festival de tarjetas del árbitro cántabro, dejando al Valencia con nueve en cuestión de siete minutos y al Granada con diez, con las expulsiones de Jason y Guedes por parte de los che y Domingos Duarte por el conjunto de Diego Martínez. Pese a ello los dos equipos no dejaron de intentarlo con partido volcado en el ataque, las ocasiones se sucedían para ambos teniendo las más claras el conjunto nazarí. Foulquier estampo un disparo al palo y Luis Suárez la tuvo solo delante de Jaume para adelantar a su equipo. Llegando al final partido un centro de Soro en el minuto 87 iba a rematar el delantero alcoyano Jorge Molina al fondo de la red para materializar el 2-1 final. Como dato curioso el árbitro cántabro mostro un total de siete tarjetas amarillas y tres rojas.