Dos meses y dos días. Desde el 4-1 al Madrid el 8 de noviembre. Eso ha tardado el Valencia en volver a lograr una victoria en Liga. Y lo hizo en el José Zorrilla, a costa de un Valladolid que tuvo el empate hasta el final. Un disparo lejano de Carlos Soler, con la inestimable ayuda de Masip, otorga los tres puntos para un Valencia que coge algo de oxígeno y un extra de motivación de cara a los siguientes encuentros.
El mejor arranque ché de la temporada
El elenco de Javi Gracia salió al césped del Zorrilla muy activo, contando con numerosas ocasiones para adelantarse en el marcador, pese a que ninguna llegara a sumar. La sensación de superioridad del Valencia se hacía notar, pero el Valladolid tampoco le perdía la cara al choque y buscaba la portería de Jaume. El centro del campo era transparente y ambos conjuntos necesitaban de pocos toques para lanzarse al ataque.
Las bandas, y en especial Gayà, estaban siendo un dolor de cabeza continuo para los laterales vallisoletanos. De hecho, la ocasión más clara fue un remate del capitán valencianista al travesaño, con posterior lanzamiento de Soler, que solventó con éxito Masip, que mantenía a su equipo con vida.
Masip, de héroe a villano
La segunda parte arrancó de la forma diametralmente opuesta al final de la primera. El Valencia parecía que se había quedado en el vestuario y era el conjunto de Sergio quien acaparaba toda la posesión y todas las ocasiones. Weissman y Kike protagonizaban las ocasiones del Valladolid, pero el Valencia, con el paso de los minutos, volvió a tomar la manija del choque.
Al contrario que en la primera mitad, las ocasiones claras no aparecían. Sin embargo, y al contrario que en la primera mitad también, el gol llegaría a Zorrilla con la firma de Carlos Soler. El canterano recibiría el esférico fuera del área y, sin pudor, buscaría el lanzamiento lejano. Con la ayuda de Masip, que nadie sabe qué hizo, el balón entraría y pondría a los ‘ché’ por delante en el electrónico. Premio por insistencia para los de Javi Gracia y duro castigo para Masip, que había sido el más destacado de su equipo.
Un final de infarto
Sergio, con un triple cambio, se lanzó a por el empate con todo. Necesitaban evitar la derrota para no volver a los puestos calientes de la clasificación. Javi Gracia, por su parte, se protegía con Lato y sacaba a Yunus para buscar los espacios. En los últimos minutos, el VAR anuló un tanto de Vallejo, que falló la sentencia solo contra Masip minutos después. Además, Sergi Guardiola estalló un balón en el palo en el último suspiro. Muchas ocasiones para que no se moviera el marcador y el Valencia sumara tres puntos tras 2 meses sin hacerlo.