Cuando todo parecía que Álvaro Cervera recuperaría a uno de sus ‘faros’ en el centro del campo como es José Mari, el roteño ha vuelto a caer lesionado. El diagnóstico, eso sí, es al menos más favorable de lo esperado. Su problema muscular en el cuádriceps -un músculo complicado para cicatrizar y curar roturas- es sensiblemente menos grave de lo esperado. Se estima que en un mes, sobre mediados de febrero, pueda estar disponible si todo va según los plazos.
Pero en cualquier caso José Mari acumula ya mucho tiempo sin competir, por lo que su baja no será solo por temas médicos sino también por ritmo de competición. Tras caer lesionado a finales de octubre, ha estado de baja hasta hace prácticamente un par de semanas. Reapareció el pasado jueves en Copa del Rey pero antes de la media hora volvió a caer lesionado. De ahí que todo esto haya hecho replantearse al Cádiz su estrategia en el mercado. De esa forma es casi seguro que se fichará un pivote más para la medular.
Eso sí, como con el resto de demarcaciones que demandan un prioritario refuerzo, primero hay que dar salidas. En este caso las de Bodiger y Sergio González son poco menos que obligadas. El segundo de ellos está muy cerca de recalar en el Tenerife, aunque no se descarta, tras la aparición de más equipos interesados. Incluso la continuidad de Augusto Fernández podría estar en el aire y no asegurada más allá del 1 de febrero. Mucho mercado aún abierto y muchas combinaciones posibles, pero lo que es prioritario para el Cádiz ahora es que se fiche otro mediocentro antes del cierre.