La UE Cornellà sigue de capa caída y vuelve a perder puntos, o salva uno, una jornada más. Esta vez los de Guillermo Fernández Romo visitaban un auténtico fortín, el Municipal d’Olot, donde nadie ha podido sacar los tres puntos esta temporada. Los de Garrido han remontado un partido que en cuanto a ocasiones y juego fue totalmente favorable para los locales, pero se puso por detrás en el marcador y al final acabó con un empate.
La UE Olot dominó y fue mucho más activa ofensivamente durante los primeros cuarenta y cinco minutos, pero ambos conjuntos dejaron el trabajo para el final. Tanto Xumetra como Juan Delgado buscaban las cosquillas a Juanma, que hoy era el sustituto del irremplazable Ramon Juan, pero el guardameta verde no se las dejaba encontrar. Entre el arquero y el poste no dejaban que ninguna bola pasara la línea de gol.
Xumetra se acordará del palo unos cuantos días. Un testarazo un poco forzado, de esos que no sabes como pero alcanza, lo escupió la madera cuando algunos ya pensaban que iba directo al fondo de la portería. Aunque todas las ocasiones fueran en contra de los verdes, fueron ellos los que dieron el primer golpe encima de la mesa. Una maniobra digna de Eloy Gila fue la que hizo subir el primer tanto al marcador. El capitán del Cornellà recibió es esférico de espaldas a la portería, lo controló, se lo acomodó, se giró y lo mandó al fondo de la red de Pol Ballesté.
Un tanto que podía caer como un jarro de agua fría para los de Garrido o salvar los platos sobre la bocina. El Olot tiró por la segunda opción y justo antes de que el colegiado señalara el descanso, el que la buscaba y rebuscaba, la encontró. Juan Delgado no vio claro el disparo en una primera instancia, por lo que decidió abrir y desmarcarse. La decisión le salió redonda ya que esperó en el segundo palo y aprovechando que Juanma ya estaba medio abatido puso la igualdad en el luminoso.
A la vuelta de los vestuarios se vio un Cornellà con un poco más de garra ofensiva, aunque los que controlaban el esférico seguían siendo los de la Garrotxa. Dicho esto, los locales volvieron a tener una de las ocasiones más claras del encuentro y Solé la mandó a las nubes. Pero el destino les devolvió todos esos ‘casis’ en forma de penalti. Dorca se encontró con unas de esas ocasiones en las que nadie quiere verse envuelto. Una mano dentro del área que transformó Xumetra, por los pelos. O mejor dicho por la punta de los dedos ya que Juanma le adivinó el disparo y llegó a tocar el balón pero no pudo pararlo.
Después de remontar, el partido fue cogiendo intensidad y emoción. El Cornellà iba sacando poco a poco la garra hasta el punto de que se acercaron demasiado a la portería de Pol Ballesté. En uno de esos acercamientos Escoruela tuvo que hacerle falta a Guzmán para que no se fuera. El jugador del Olot tuvo la mala pata de que esa falta fuera dentro del área y que esta vez fuera el Cornellà quien empatara sobre la bocina. Aunque esta vez no había segundo tiempo para remediarlo. Agus Medina cogió el esférico y se encargó de que el encuentro acabara con un 2-2 en el marcador.