Jornada especial para el conjunto babazorro, que celebraba su cumpleaños número cien ante los actuales campeones de Liga. El partido, disputado en Mendizorroza, tendría otra apariencia totalmente distinta si la pandemia hubiera permitido la entrada al estadio de los seguidores albiazules.
Buena primera parte blanca
El «Pitu» Abelardo planteó una presión muy alta en el comienzo de partido, impidiendo la salida limpia del balón por parte del equipo blanco. La primera ocasión de cierto peligro para los locales llegó en el ’13 para Martín, pero su remate se marchó desviado. Dos minutos más tarde llegó la respuesta blanca y Casemiro se anticipó a la defensa albiazul para cabecear un saque de esquina al fondo de la red de Pacheco.
El Madrid tomó la manija del encuentro y Pacheco tuvo que intervenir para taponar un buen remate de Karim, aunque la jugada fue invalidada por posición antirreglamentaria. El juego transcurría en el campo del Alavés, con un Real Madrid crecido tras el primer tanto. En el minuto 37 el conjunto local reclamó una posible acción punible por manos dentro del área madridista, pero ni el colegiado del encuentro ni el VAR vio nada castigable.
Para cerrar la primera parte Karim Benzema puso el balón en la cruceta derecha de Pacheco con un tremendo disparo, imposible para el guardameta local. Para cerrar la primera parte Hazard se unía a la fiesta gracias a una buena asistencia de Toni Kroos, plantándolo en el área babazorra y con gran maestría el internacional belga puso el tercero en el marcador, hoy conmemorativo por el centenario del Alavés.
El Alavés mostró buena actitud para revertir la situación en liga
Abelardo vio margen de mejora en el terreno de juego e introdujo a Lucas Pérez, Borja Sainz y Manu García en el descanso. El propio Manu García vio la amarilla muy pronto por una dura entrada. El Alavés salió con un punto más de intensidad a la segunda mitad y la reiteración de faltas fue el fiel reflejo de ello.
Cuando quedaban treinta minutos para el pitido final, Joselu cabeceó un libre directo lejano acortando distancias en el marcador. El gol subió la moral del conjunto local que buscaba darle la vuelta a la situación con tiempo aún de por medio. Pero Benzema, con otra genialidad, devolvió a la realidad a los del Pitu Abelardo. El francés recogió el balón en tres cuartos, pisó área, con un recorte dejó plantado a su defensor y sutilmente colocó la pelota pegada al poste de Pacheco, imposible para él.
Los entrenadores comenzaron a realizar cambios de cara a próximos partidos. Abelardo introdujo a Pere Pons por Tomás Pina y Bettoni, hoy en el banquillo madridista supliendo a Zidane, sustituyó a Modric y Asensio por Isco y Odriozola.
Con un marcador muy adverso, el Alavés no le perdió la cara al partido y buscaba con poca efectividad la portería de Courtois. Una buena combinación local estuvo cerca de acabar en gol, pero el centro-chut raso de Lucas pasó rozando el palo derecho de la portería madridista. Los minutos finales del encuentro fueron algo toscos, con varias amarillas para ambos equipos por entradas a destiempo, pero sin lances violentos en el juego.
El Real Madrid no pierde ritmo en competición doméstica mientras que el Alavés necesita urgentemente una victoria si quiere salir del pozo. La próxima jornada el Alavés se desplaza hasta Getafe y el Real Madrid jugará en el Ciutat de Valencia contra el Levante.