Partido excelso del cuadro berciano que terminó por imponerse por dos goles ante un Málaga que lo intentó pero sin la efectividad que sí tuvo el equipo visitante. El conjunto malagueño compareció en La Rosaleda con prácticamente el mismo once que empató hace dos semanas ante el Oviedo. Los únicos cambios se produjeron en ataque con la entrada de Rodriguez por Caye Quintana en la zona de ataque y Mejías en ese lateral diestro.
La Ponferradina, en cambio, hizo rotaciones significativas, cambiando incluso el dibujo en el césped con un 4-4-2 con Kaxe y Romera como hombres de referencia y la entrada de Erik Morán en la medular tras el positivo por conoravirus de Pablo Larrea producido esta semana. En defensa, Iván Rodríguez ocupó el lateral izquierdo y Paris Adot el otro carril.
El partido comenzó con respeto entre ambos conjuntos, con una presión en bloque alto cada vez que el equipo contrario era poseedor del esférico. Pero, cuando el partido se tornaba en una tranquilidad inusitada, Óscar Sielva empalmó un golpeo inapelable desde la frontal del costado diestro que se colaba por el palo corto de la portería de Dani Barrio. Era el quinto gol del futbolista de Olot, que parece que se ha abonado a hacer golazos en la presente temporada.
El Málaga intentó reaccionar con un par de faltas en el carril derecho pero ambas se marcharon por encima de la portería defendida por Caro. La oportunidad más clara fue la cosechada por Yanis, que envió la pelota fuera a portería vacía tras un pase de la muerte de Joaquín. A cinco minutos de que el árbitro indicara el descanso, la Ponferradina pudo ampliar su ventaja por medio de Curro Sánchez en un golpeo de falta directa desde la línea de tres cuartos, que finalmente se marchó rozando la cepa del poste del ex meta del Numancia, Dani Barrio. La última ocasión fue para los boquerones por medio de Chavarría, pero Caro atajó sin excesivos problemas en el área pequeña.
A Pellicer no le terminó de convencer lo ofrecido por sus hombres en los primeros cuarenta y cinco minutos y dio entrada a Caye Quintana y Cristo para refrescar la parcela atacante. La Ponfe, no quiso ser menos, y Bolo mandó saltar al terreno a Juergen por Romera para tener mayor control de la pelota en el centro del campo. Cuando el partido transcurría sin demasiadas ocasiones, Caro se disfrazó de héroe salvando una ocasión en el área pequeña tras el cabezazo de Yanis.
A los pocos minutos, aparecieron en escena Jozabed y Jairo para buscar mayor creatividad entre líneas y disipar las dudas en ataques de los locales. Sin embargo, Bolo se armó sacando a Yuri y Panadero en la línea de ataque y la efectividad no pudo ser mayor. En la primera jugada del brasileño, Yuri apunto estuvo de anotar su gol en un disparo que atajó Dani Barrio e incluso envió la pelota al poste en la siguiente ocasión con un tiro al palo largo efectuado de manera magistral.
A dos minutos del final, en un error defensivo, Yuri dejó de espuela a Pablo Valcarce, este asiste a Gaspar para que, de un golpeo cruzado, batiera a Dani Barrio para sentenciar el partido en la Costa del Sol. Lejos de conformarse, Yuri tuvo el tercero en sus botas tras una doble ocasión, pero se encontró con un Barrio que hizo un verdadero partidazo a pesar de la derrota de su equipo.
Con este resultado, la Ponferradina se queda fuera de la zona play-off pero iguala a puntos al Leganés mientras que el Málaga se sitúa en tierra de nadie con 28 puntos y la sensación de que el equipo no acaba de meterse en la pelea por intentar subir a la categoría de oro.