Tras vencer al líder, el Girona se presentaba en Son Moix para batir al otro gallito de la categoría: El Mallorca. El conjunto de Luis García quería refrendar el buen momento de juego mostrado en Vallecas.
El Mallorca salió dominador y con la presión alta que le caracteriza. A los primeros minutos Amath erró el 1-0 mandando el balón a las nubes. Con los minutos, la presión se dispersó, pero siguió dominador. Juan Carlos tuvo que aparecer en los disparos de Oliván, pero sin esforzarse demasiado.
A mediados de la primera parte, el Girona se deshizo del dominio local y se volcó un poco más hacia la portería balear, pero sin generar excesivo peligro en un partido donde poca cosa sucedió,
En la segunda parte el Girona salió más despierto y a los cinco minutos Monchu probó a Reina, que esta vez, estuvo acertado a despejar el derechazo del mallorquín. El segundo acto empezó totalmente diferente que el primero, el Girona pudo adelantarse con un chut de Sylla que paró Reina.
Como respuesta al inicio catalán, Sánchez se rebeló con un disparo fuerte abajo que consiguió mandar a córner Juan Carlos. Con la primera sucesión de ocasiones, el encuentro entró en una rueda de faltas que impidieron que el partido cogiese ritmo.
Dentro de esta atmósfera, el Girona era el que más proponía pero no conseguía materializar ninguna de las jugadas que trenzaba el conjunto de Francisco. La más clara del Girona la tuvo Sylla con un rebote que sacó Reina milagrosamente en una parada de reflejos.
El encuentro estaba condenado al 0-0, pero apareció Dani Rodríguez para frotar la lámpara y hacer magia sobre el césped para dejar a Amath solo ante Juan Carlos y que el delantero bermellón batiese a las mil maravillas al meta gironí.
El Mallorca se lleva tres puntos de oro y deja muy lejos a un Girona que mereció mucho más en casa del conjunto de Luis García Plaza.