Durante los últimos días del pasado mercado invernal, Cádiz, Elche, Granada y Valladolid persiguieron el mismo fichaje. Ese, como desvelaron los periodistas Gianluca di Marzio y Flavio Tassotti, fue el de Carles Pérez (Granollers, 16 de febrero de 1998). El canterano culé, ahora jugador de la Roma a donde llegó el pasado verano por 11 millones, fue quien rechazó la posibilidad de salir cedido. Su club no pondría trabas a salir a préstamo si el jugador aceptaba con tal de que tuviese los minutos que en la Roma no está disfrutando, ya que no es uno de los primeros espada para Paulo Fonseca.
Ahora, casi una semana después de que el mercado haya cerrado, ha sido el propio Carles Pérez el que rompiese el silencio y explicase el porqué de quedarse en Roma. Con contrato hasta 2024, el de Granollers sabe que no cuenta con muchos minutos. Pero eso no le asusta ya que «nunca me han regalado nada. Hace años decían que no tenía futuro en el Barça. Seguí luchando y progresando y llegué al primer equipo», dijo en el periódico italiano Corriere Dello Sport antes de añadir que en Roma «pienso hacer lo mismo. Quiero convencer a Paulo de que puedo dar más y tener más minutos».
Todo ello a pesar de que reconoce que las propuestas eran atractivas. No en vano le permitían jugar y tener minutos que los 766 que suma en 12 partidos esta campaña en la Roma. «Hubo alguna oferta buena realmente de un club que ya se interesó en el verano. Pero yo fui quien decidí venir a Roma y ahora decido quedarme aquí para pelear por un puesto», concluyó.