El conjunto blaugrana, favorito a priori, en el último encuentro de cuartos de final de la Copa del Rey ha sudado la gota gorda para derrotar a un grandísimo Unicaja. El equipo de la Costa del Sol lideró el partido durante los treinta primeros minutos, gracias al recital de la «Mamba Vasca» (33). Cory Higgins fue el detonante en los minutos de la prórroga, y las técnicas finales sentenciaron el encuentro.
Show time, Darío Brizuela
La Copa del Rey comenzaba para ambos equipo con un intercambio de canastas. Pero la “Mamba Vasca” había entrado al partido con la mecha encendida, y con dos triples seguidos obligó a Sarunas Jasikevicius a parar el recital ofensivo del Unicaja. La zona que había plantado Fotis Katsikaris estaba causando estragos en los jugadores blaugranas, y estos no lograban anotar si no era desde el tiro libre. Antes de acabar el primer cuarto Leo Westermann y Álex Abrines redujeron distancias desde el 6,75.
El segundo cuarto era un toma y daca que favorecía en todo momento al club de Los Guindos. Brandon Davies estaba sufriendo ante la explosividad de los bases cajistas, por lo que su entrenador optó por meter en el parqué a Pierre Oriola. El Barcelona remaba y remaba a contracorriente, y con un parcial de 13-7 liderado por Cory Higgins se acercaba en el luminoso. Fotis Katsikaris no tardó en tomar cartas en el asunto y gastó un tiempo muerto. Yannick Nzosa entró al partido para aportar puntos y rebotes, pero los pupilos de Sarunas Jasikevicius ajustaron el marcador antes de irnos a vestuarios (39-44).
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Cory Higgins se echó el equipo a la espalda
Tras volver del descanso el encuentro se convirtió en un duelo de pistoleros. Darío Brizuela mantenía al Unicaja; por parte del Barcelona eran Nick Calathes y Álex Abrines los responsables de igualar el partido. El base heleno seguía a lo suyo, dando una “master class” de cómo anotar sin dificultad. Aun así, el conjunto malagueño llegaría a los últimos diez minutos mandando en el luminoso.
Y, cómo no, que mejor manera de empezar el último cuarto para los cajistas que con un triple de Axel Bouteille. Brandon Davies logró, tras treinta minutos, darle la vuelta al marcador. El parcial de 13-3 a favor del Barcelona obligó a Fotis Katsikaris a sentar a los suyos y darles un toque de atención. El Unicaja a la desesperada se intentaba aferrar a los triples, esto no gustó a Sarunas Jasikevicius que pedía más intensidad a los suyos en los minutos finales. Llegaríamos al último minuto de partido con 84-84; Nikola Mirotic llegó al encuentro para meter un triple desde la esquina, que respondería al instante Jaime Fernández con un bomba a tablero. Finalmente, Tim Abromaitis forzó la prórroga casi sobre la bocina (88-88).
Prórroga
El físico mermaba a los jugadores. Ambos equipos estaban en bonus, y el Unicaja con uno de sus jugadores estrella eliminado (Alberto Díaz). Cory Higgins seguía anotando con facilidad, pero el partido se decidió debido a las técnicas pitadas en los treinta segundos finales (una a Darío Brizuela y dos a Fotis Katsikaris). Finalmente el Barcelona logró la victoria y el pase a semifinales de la Copa del Rey (103-93).
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