Los armeros salvaron los muebles el pasado sábado gracias a un nuevo gol de Kike García. El empate cosechado ante un rival directo por la permanencia como es el Real Valladolid dejó al Eibar fuera de los puestos de descenso. Los de José Luis Mendilibar llevan seis jornadas consecutivas sin conocer la victoria. Esta dinámica negativa les está condenando a sufrir por mantener la categoría hasta la última jornada. La buena noticia es que el Motilla de Palancar continua viendo puerta y está a un gol de mejorar su mejor registro en las seis temporadas que lleva con los de Ipurua.
Jugador de campo con más minutos y máximo goleador
Los números del ariete conquense esta temporada son de destacar. Kike es un fijo para Mendilibar, ha participado en veintidós de los veintitrés partidos que ha disputado el equipo, lo que le ha llevado a sumar 1789 minutos de juego. Tan solo en arquero Marko Dmitrovic (2040´) ha jugado más que él.
Su aportación tanto en el juego del equipo como en la faceta realizadora está siendo notable. El diecisiete de los armeros es una referencia en el ataque de los eibartarras, convirtiéndose en el faro que ilumina sus ofensivas, su espíritu de lucha y el arraigo que tiene en el club, hace que partido a partido veamos cómo lo da todo por ayudar al equipo tanto con balón como en la fase defensiva.
El sufrimiento que están padeciendo los azulgranas muchas veces aparece reflejado en la cara de Kike cuando no salen las cosas como esperaban. Un delantero a la antigua usanza que salta al terreno de juego a realizar su trabajo hasta vaciarse. El dato es significativo de los veintiún partidos que ha jugado titular solo ha completado siete.
El juego del equipo está diseñado para buscarle constantemente por su gran envergadura. Tanto para que baje los balones y aguante mientras se incorporan sus compañeros a las zonas de ataque, como para prolongar los envíos laterales y frontales que le llegan desde los zagueros, en este aspecto ha encontrado un buen aliado en la figura de Bryan Gil. Cabe recordar que el conquense no solo vive del juego aéreo y de su impresionante potencia. Durante el curso le hemos podido ver hacer goles de bella factura con los pies.
Este año se ha convertido en una pieza importante en las acciones a balón parado así como para rematar los numerosos centros laterales que caracterizan a los del técnico de Zaldibar. Los siete goles que lleva hasta el momento le acercan a sus mejores números desde que llegó al Eibar. La temporada que más goles marcó en LaLiga Santander fue la 2016/17, dejando el listón en ocho dianas, por lo que a nada que le respeten las lesiones esta temporada está en disposición de mejorar ese guarismo.
Imágenes: @SDEibar