El mes de febrero ha sido el mes negro de la temporada del equipo de Simeone. Tan solo la victoria en Granada era algo positivo, pues las bajas, sanciones y lesiones superaron a un Atlético que, en Liga, perdió en cuatro partidos los mismos puntos que en la primera vuelta, después de no pasar del empate ante Celta y Levante y perder, de nuevo, ante el conjunto valenciano. Además, el partido de ida de Champions no salió según lo previsto y el Chelsea derrotó a los rojiblancos. Y, además, siete partidos seguidos encajando para un equipo que, su principal arma, es la defensa.
Por eso, y puesto que Barcelona y Madrid han aprovechado para recortar puntos, hoy era necesario ganar. En frente, un Villarreal que apenas había perdido tres partidos en lo que va de Liga -segundo equipos con menos derrotas, por detrás del Atlético-. Los rojiblancos supieron afrontar bien el partido y se llevan los tres puntos de La Cerámica, gracias a los goles de Pedraza (en propia) en la primera mitad y de Joao Félix, hoy suplente, a falta de veinte minutos. No fue uno de los mejores partidos de los colchoneros, pero es fútbol y, al igual que no mereció perder contra el Levante, hoy se queda con una victoria que vale oro.
Hoy, con la vuelta de Vrsaljko al lateral derecho, Llorente pudo jugar más liberado, y el equipo lo notó. Koke, por su parte, no estuvo muy fino en cuanto a lo que nos tiene acostumbrado. Y eso el equipo, también lo notó.
El Atlético se adelantó con suspense, debido a que su primer gol, en un principio, fue anulado en un primer momento. Savic cabeceó un centro colocado de Lemar hasta el fondo de la red, pero el árbitro, De Burgos Bengoetxea, señaló infracción sobre Pedraza en el salto. Sin embargo, tras verlo en el VAR, se confirmó que el montenegrino había ganado limpiamente el salto, el balón rebotó en el defensa del submarino amarillo y el gol era totalmente legal.
Júbilo en el Atlético y jarro de agua fría en el Villarreal tras esa jugada, pues los de Emery venían avisando desde los primeros minutos. Los castellonenses pudieron empatar antes del descanso, pero entre Koke, Oblak y Saúl consiguieron sacar, en la misma línea de gol, el empate de los locales. Antes de retirarse a los vestuarios, el colegiado amonestó a Lemar tras revisar en el VAR una falta sobre Capoue, así que Simeone decidió cambiarlo nada más entrada la segunda mitad.
Segunda parte más entretenida
Los segundos 45 minutos dieron más que hablar que la primera parte. Primero, Albiol hizo falta sobre Suárez en la llamada zona DOGSO, siendo este último jugador y cuando se perfilaba a portería. Sin embargo, el defensor fue sancionado solo con amarillo, para protestas de los rojiblancos. El uruguayo pudo aprovechar un error de Pau Torres poco después, con un disparo duro que repelió Asenjo con un gran paradón.
Seguían las intentonas de los rojblancos hasta que, en el minuto 69, Joao Félix cazaba un rebote y enviaba el balón a la esquina de la portería, donde no podía llegar Asenjo. El portugués celebró con rabia el tanto, puesto que había sido muy criticado las últimas semanas. A partir de ahí, la tónica del partido cambió.
El Atlético se conformaba con este resultado, y el Villarreal, con intentos desesperados, intentaba recortar distancias. La mala fortuna y un atento Oblak evitaron el tanto de los de Emery para que, después de siete partidos, pudieran dejar la portería a cero. Victoria muy importante que le deja ya seis puntos por encima del segundo, el Real Madrid, al que recibirá el próximo domingo. El Villarreal, por su parte, visitará al Valencia.