En pleno desastre de Febrero los Celtics se convirtieron en un hervidero de críticas y dedos acusadores, prinicpalmente, a la gestión de Danny Ainge. Llegado el parón del All Star, el directivo de Oregon ha decidido pasar a la ofensiva.
Después de un mes muy complicado, los Celtics han recuperado juego y sensaciones en los 4 encuentros de Marzo, encadenando cuatro victorias consecutivas y aupándose a la cuarta posición del Este. No obstante, entre la paciencia en el desarrollo del equipo y un movimiento agresivo en el mercado de fichajes, Ainge parece haberse decantado por la segunda opción.
Vucevic es el desado
Entre las opciones de traspaso en este mercadeo del All Star, una brilla con luz propia para los Celtics: Nikola Vucevic. El interior de los Magic promedia 24,5 puntos, 11,7 rebotes, 3,7 asistencias y un importantísimo 41,8 % de acierto desde la larga distancia. Con estos números, el pívot montenegrino, que ya es un viejo conocido de la rumorología en Boston, parece ser la pieza que los de Massachussetts buscan para convertirse en serios aspirantes al anillo.
La decepcionante temporada de los Magic, condicionada por las lesiones, hace pensar que los de Florida no verían con malos ojos desprenderse de su estrella, si llega una buena oferta. Y es que el el contrato del interior montenegrino, con un salario por encima de los 20 millones de $ por temporada, hasta 2023, puede resultar un obstáculo para un comprensible intento de reconstrucción de la plantilla. Además, el momento adecuado para que los de Orlando saquen algo jugoso del traspaso va a ser este año, ya sea en Marzo o en verano. No obstante, según informa Shams Charania, los Hornets también estarían interesados en Vucevic, por lo que la subasta está servida.
Jóvenes brillantes
A pesar del claro interés por reforzar el equipo en este mercado, ante la falta de profundidad de la plantilla, algunos jóvenes jugadores están dando un paso adelante. Desde el principio de la temporada, el rookie Payton Pritchard ha demostrado una gran capacidad de aportar mucho al juego de los Celtics, tanto en defensa como en ataque. El base de Oregon está firmando unas sólidas estadísticas (7,7 puntos, 2,3 rebotes y 2,3 asistencias), con un 40,2 % de acierto en el tiro de 3, ningún temor a asumir tiros en cualquier momento del encuentro y una enorme capacidad de sacrificio.
Admás del rookie, Robert Williams III sigue evolucionando, mostrando mayor madurez y compresión del juego. Este tercer año ha consolidado su aportación: 6,9 puntos, 5,9 rebotes en tan sólo 16 minutos por encuentro, haciendo que la hinchada céltica clame por una mayor presencia del pívot de Luisiana en cancha. La evolución de Time Lord y su espectacularidad, convertido en (posiblemente) el mejor jugador por encima del aro de la NBA, han hecho de él uno de los pocos alicientes de la temporada y, sin duda, uno de los jugadores más queridos en Bean Town.
Así las cosas, los Celtics parecen dispuestos a lanzarse all in a este mercado de mitad de temporada. Un momento nada sencillo, en el que Ainge tendrá que hacer equilibrios entre salidas, la conocida Trade Exception y disimular su fama de negociante difícil, para conseguir hacerse con una pieza que convierta a Boston, de una vez por todas, en un serio aspirante al título.