El domingo pasado, Manchester United logró una importante victoria de visitante frente al puntero de la Premier League, Manchester City, con goles de Bruno Fernandes y Luke Shaw.
Ole Solskjær sabía que si quería rescatar tres puntos debía aprovechar los contraataques para poder hacer daño. La implementación de sus ideas comenzaron desde el comienzo, ya que a los 2 minutos del primer tiempo, tras una falta cometida dentro del área hacia Anthony Martial, los «Reds» se adelantaron gracias a Bruno Fernandes desde el punto de penal.
Cabe destacar que la actuación de McTominay y Fred fueron fundamentales para impedir los ataques de los citizens, puesto que el desgaste físico que hicieron en el primer tiempo para recuperar la pelota, fue notorio en comparación con los demás jugadores. Por otro lado, el City comenzaba a desesperarse para poder empatar el partido antes de irse al entretiempo, con tiros forzados por parte de Rodri y De Bruyne, que terminaban en saque de arco.
Pep Guardiola intentó renovar a su equipo en el descanso para que salieron con nuevas y reforzadas ideas. Sus dirigidos salieron a jugar el segundo tiempo con mucha más agresividad, intentando mas por la banda derecha con Mahrez y provocando faltas para que Kevin De Bruyne tenga un tiro libre adecuado para pegarle al arco. Si bien dicho juego puede agotar la resistencia del equipo rival, los diablos rojos aprovecharon el momento justo para sacar ventaja. A los 50 minutos Luke Shaw recuperaría la pelota para escaparse por la banda izquierda, luego se la lleva Rashford con su velocidad para llegar al área rival donde estaría esperando el lateral de 25 años para rematar y alargar la ventaja.
Finalmente, el United terminó manteniendo la posesión para no darle chances al equipo de Guardiola hasta que el árbitro indique el final del partido. De esta manera, Manchester City sigue manteniéndose en el primer lugar con 65 puntos, pero ahora tiene a su clásico rival de escolta con 54 puntos.