El Bayern Münich no va de confianzudo en la disputa de la vuelta de los octavos de final de la UEFA Champions League 20-21. Los alemanes son conscientes que en la competición cualquier descuido es imperdonable, por lo que irán directo a sentenciar a su rival. Una Lazio que alcanzó su techo y saldrá dispuesto a vivir la experiencia, aunque sin descartar sus mínimas opciones de meterse en la serie.
El Bayern lo quiere ganar todo
Le tomó poco tiempo al Bayern corregir los resquicios que lo volvían vulnerable y ahora, nuevamente habiendo tomado ritmo de crucero, están lanzados a cumplir con sus objetivos con creces. Porque victoria es lo que se respira el gigante bávaro. Prueba de ello es lo insatisfecho que quedo a pesar de haber ganado 1-4 el partido de ida ante la Lazio. «Queremos ganar este partido. Estamos inmersos en una buena racha y queremos mantenerla», advirtió Hansi Flick, técnico germano, en rueda de prensa previa. Reconoce así el entrenador las ganas de su equipo, que evitará a toda costa las escasas chances de su oponente.
Todo ha cambiado para la Lazio tras su descalabro en Roma. Los capitalinos pudieron a duras penas vencer un partido (contra Crotone) de tres antes de este encuentro y asumen lo complicado que será el reto. «Debemos disfrutar de una noche como esta. Nuestro objetivo en la Champions se cumplió: llegar a los octavos de final», confesó un Simone Inzaghi que, a pesar del global, tiene a su equipo preparado para sorprender al actual rey de Europa. Tienen mucho que ganar y ya nada que perder, y eso también los convierte en el peor contrincante de todos; uno impredecible.
La decadencia italiana en Münich
Mantiene guardia por ello Flick, que tiene a su equipo preparado, menos Costa y Kouassi, para el duelo (incluidos Müller y Gnabry, ya recuperados totalmente tras haber sido infectados con el virus). Sin embargo, Neuer (resfrío) y Coman (molestias) podrían ser las únicas ausencias del soberano conjunto alemán. Lo mismo que Lazzari en la defensa de la Lazio. El italiano es el único del equipo de gala de las ‘águilas’ que se encuentra lesionado, un contratiempo para Inzaghi, que también tiene ante sí romper una larga mala racha de equipos italianos en terreno muniqués.
Desde la victoria del Inter (2-3) en, precisamente, la vuelta de octavos de la Liga de Campeones 10-11, ningún otro conjunto transalpino ha podido tumbar a los bávaros en su estadio. Y, para resaltar la fuerte localía teutona, el Liverpool fue el último equipo en conquistar el Allianz Arena (1-3) haya por 2019 (también en los octavos de la 18-19). La dura misión se le establece así a la Lazio, más pensada, a priori, para cerrar con dignidad su vuelta a la Copa de Europa que para doblegar a un Bayern que no tendrá reparos en rematar esta corta historia.