El jugador del Real Valladolid, Joaquín Fernández, ha afirmado este miércoles, en rueda de prensa telemática, que la plantilla «llega con buenas piernas» al tramo final de liga. También que todos están «preparados para conseguir juntos el objetivo de la permanencia».
El central del conjunto blanquivioleta ha advertido de que «quedan once partidos y la meta es sumar en todos ellos». Aunque el camino «no ha sido fácil» esta temporada, Joaquín está convencido de que «la plantilla está en un óptimo estado de forma» y nadie «se va a conformar con empatar, sino que hay que ir a por los tres puntos».
Empezando este sábado ante el Sevilla, un «rival complicado pero que siempre que ha venido a Zorrilla lo ha pasado mal». Además, puesto que el equipo «está en línea ascendente», sabe que «se va a plantar cara y que toca ganar, lo que supondría dar un golpe encima de la mesa».
Ha admitido que «uno de los problemas que ha habido para no lograr la solidez ha sido el centro de la zaga, debido a las bajas»; algo que parece haberse resuelto en los últimos encuentros, al tiempo que se han corregido otras cuestiones «como adelantar más las líneas para recuperar el balón en área contraria, contar con transiciones más rápidas y favorecer la creación de espacios».
«El equipo va creciendo en un momento en el que era necesario hacerlo para lograr la salvación» y en esa progresión también se incluye la suya, a título individual, contando con el apoyo, en ese centro de la defensa, de El Yamiq, con el que se compenetra bien y al que ha definido como «un gran central», que le hace sentir cómodo en el campo.
A muerte en defensa de Bruno González
Según Joaquín, «la defensa es una tarea de todos y, cuando se actúa de manera conjunta, corriendo como animales y estando al pie del cañón, se obtienen resultados». Al respecto ha admitido que «este año, ha costado más» adquirir esa buena dinámica, pero siempre han ido «a darlo todo».
Cuestionado por las críticas que ha recibido Bruno González, quien ha cedido su puesto como titular a El Yamiq, ha comentado que los jugadores están «expuestos a esas críticas». Pero Bruno «es un gran profesional y un gran compañero, y el grupo está a muerte con él y confía en él».
En su opinión, la reunión que mantuvo el equipo hace ya varias jornadas, tras el choque ante el Alavés, fue clave porque todos se miraron «a la cara» y se conjuraron para cambiar el chip: «Dijimos que, si seguíamos así, nos íbamos al pozo, y todos queremos quedarnos en Primera para disfrutar de esta maravillosa liga», ha explicado.
Joaquín ha asegurado que «no se piensa en los rivales que quedan», ni en los que «pueden estar en la parte baja de la tabla», sino que lo que quieren es «adquirir distancia con respecto a esa parte baja, para lo cual hay que sumar, y mejor si es de tres en tres».