El Deportivo ya prepara la decisiva última jornada de la primera fase de Segunda División ‘B’. Será su primera, ahora sí, final del curso en la que recibirá al Zamora en Riazor. Buscará ganar y que se dé alguno de los resultados (derrota o empate del Celta ‘B’ o que el Racing de Ferrol gane a Unionistas) que le permitirían luchar por el ascenso a LaLiga SmartBank.
En las últimas jornadas Rubén de la Barrera ha activado al equipo. Ha hecho ‘click’ encajando las piezas y su intención es apostar por la continuidad, siempre que pueda. Por ello tendrá que estar muy pendiente de un nombre propio en la defensa: Mujaid. El canterano lleva varios días en confinamiento al ser contacto estrecho de un positivo por COVID-19 y no trabaja con el equipo desde la semana pasada.
No lo hizo ayer lunes en la vuelta a los entrenamientos ni lo ha hecho este martes. Mañana miércoles termina su periodo de aislamiento, por lo que tendrá que someterse de nuevo a una PCR y esperar el resultado antes de volver al césped de Abegondo. Según ese resultado, Mujaid volverá al equipo el jueves o en el peor de los casos el viernes siempre que dé negativo. Por delante tendría dos o tres sesiones antes del duelo con el Zamora.
A pesar de que su estado de forma haya podido resentirse por el aislamiento, Rubén de la Barrera estará casi obligado a contar con él. Con las bajas de Derik y Héctor Hernández, Borja Granero es el único central disponible, por lo que si Mujaid no estuviese a disposición la alternativa más probable -y casi que única- sería la de desplazar a Eneko Bóveda al centro de la defensa.