Viejos recuerdos vendrán mañana a nuestras mentes cuando el Bayern Münich reciba por la ida de los cuartos de final de la UEFA Champions League al PSG. No se requieren mayores presentaciones de cara a lo que será el duelo más atractivo de esta ronda. Un encuentro encandilado por las ganas de los galos por devolverle el golpe a los teutones tras la última final jugada entre ambos.
Una ‘finalísima de pandemia’ después…
Hace no tanto, imposible de olvidar además por el contexto vivido -y que seguimos viviendo-, el Bayern se coronaba en Lisboa sobre los llantos de Neymar, Mbappé y compañía. Como suele ser usual en el fútbol, bastante ha pasado en menos de un año. Mientras la campaña se le empieza a hacer mayúscula conforme pasan las semanas, el campeón germano demuestra su hambre de triunfos y es líder total de la Bundesliga tras su victoria (0-1) contra el Leipzig. No pasa igual con el PSG, cada vez más sumido en una senda de malos resultados, acentuados en su derrota (0-1) ante el Lille (cuarta derrota seguida como local del campeón galo) en lo que fue un duelo directo por el liderato en Francia.
No obstante, para Mauricio Pochettino solo importa que sus pupilos pasen de página y se centren en el principal objetivo. «Nos enfrentamos al campeón de Europa y del mundo. Les respetamos, pero hemos venido a ganar». Y es que a pesar de atravesar el peor momento de la temporada, lo cierto es que el PSG continúa siendo el máximo favorito para destronar al campeón. Bien lo sabe el Bayern y Hansi Flick, su entrenador, no duda en admitirlo, aunque advierte de que todo dependerá de la actuación de su equipo. «[La final de 2020] No tiene importancia. Es un partido nuevo. Nosotros tenemos que atacar confiando en nuestras virtudes, quizás con más ímpetu que otros partidos «.
De actores a reparto a protagonistas
Tiene razón Flick en que sus dirigidos deberán ser más agresivos en ofensiva, ya que con la lesión de Lewandowski y la reciente enfermedad de Gnabry el Bayern pierde bastante poderío. Sin embargo, el PSG no se queda atrás, de hecho, suma medio equipo de baja. A Kurzawa, Icardi y Bernat (lesiones), pasando por la sabida sanción de Paredes, se les han unido Florenzi y Verratti por dar positivo en COVID. La ausencia del medio italiano es la que más daño hace a un Paris que es mejor con él tejiendo el juego galo. Aunque, en contraposición, Neymar se encuentra recuperado, justo en el momento clave del año, listo para asentar la gran racha de los franceses ante rivales germanos, 7 triunfos en 10 duelos.
El brasileño liderará al PSG, que desde su contundente victoria contra el Barcelona ha bajado sus prestaciones, y buscará con firmeza volver a tomar el Allianz Arena (su primer triunfo fue un 0-1 en la fase de grupos de la 1994-95). Ese fortín, invencible desde la 2018-19 (cuando el Liverpool ganó 1-3 en la vuelta de los octavos), que arropa a un Bayern que se aferrará con jerarquía a su condición de campeón. Así las cosas, una segunda parte de lo que fue esa noche en Portugal tendrá un nuevo capitulo cuando el elenco teutón vaya a defender su título contra el equipo que más ganas le tiene. Y así como ocurrió en Da Luz, solo uno podrá alcanzar un ticket hacia el olimpo de Estambul.