Javi Calleja, técnico del Alavés tras la destitución de Abelardo, inició con relativo buen pie su singladura al frente del Glorioso. Buen pie porque un empate en San Mamés siempre es de valorar, aunque lo hiciese por una meritoria actuación de uno de los pocos actores regulares en este curso en el Alavés: Fernando Pacheco. También es relativo porque el punto no le valió para salir de la zona de descenso y la permanencia sigue a tres puntos.
Lo había anunciado a su llegada y en Bilbao el técnico madrileño demostró que está dispuesto a implicar a todos en la aventura de la salvación. Y lo hizo dándole una plaza en el once titular a Lucas Pérez, durante tanto tiempo delantero de referencia del cuadro babazorro pero relegado al total ostracismo por Abelardo, que incluso le señaló como uno de los ‘males’ del conjunto alavesista sin dar alguna explicación al respecto.
Así, Lucas Pérez recuperó un puesto en el once inicial del que no disfrutaba desde el pasado 27 de febrero, cuando Osasuna ‘asaltó’ Mendizorrotza (0-1). Desde entonces, dos suplencias consecutivas una sin saltar al césped y otra haciéndolo los 25 minutos finales ante el Cádiz y dos jornadas sin entrar ni tan siquiera en las convocatorias.
Su vuelta al once fue con ganas pero sin acierto de cara a puerta. De su entendimiento con Joselu, con quien el curso pasado formó una de las mejores parejas de ataque de LaLiga Santander. A esa sociedad es a la que se Javi Calleja se encomienda para lograr la salvación. El primer paso hay que darlo este domingo recibiendo a un rival directo, el Huesca. Un partido que será con un doble contratiempo pues ni Lejeune ni Manu García estarán disponibles por haber visto la quinta amarilla.