El nombre de Samú Costa (Aveiro, Portugal, 27 de noviembre del 2000) lleva meses sonando con mucha fuerza. El joven centrocampista de la UD Almería, donde juega cedido por el Sporting de Braga con una opción de compra de cinco millones de euros, ha logrado hacer de los centros del campo de la Segunda, un patio de juegos. Su facilidad para sostener al equipo desde la medular y ser ese iniciador de jugada que todo entrenador quiere le ha colocado merecidamente en el punto de vista de muchos equipos. Entre ellos, tal y como apunta Superdeporte, el Valencia CF.
El que fuese director deportivo indálico, Miguel Ángel Corona, lleva ahora las riendas de esa parcela en el Valencia. Aunque su futuro no está asegurado más allá de unos pocos meses, está trabajando en dotar a la plantilla ché de elementos para intentar volver a tener temporadas más acordes a su nivel como entidad. Samú Costa es una de esas piezas que gustan mucho en Valencia para reforzar un mediocampo carente de buenos jugadores. Un jugador que en los 34 partidos (2 goles) que ha disputado se ha convertido en el quinto con más minutos de la plantilla almeriense.
Sin embargo el club ché por ahora no puede mover pieza alguna. Primero porque su futuro depende de una UD Almería que aunque no hay confirmación oficial de que haya ejecutado la opción de compra, lo tiene en sus planes. Eso ya dejaría casi fuera de juego cualquier opción ché de poder ficharlo. El segundo es que aunque pudiera abordar su contratación, hay competencia. El Olympique de Marsella que preside su anterior director deportivo, Pablo Longoria, también ha mostrado interés en el mediocentro luso. Todo complicaciones que dificultan mucho que el Valencia pueda incorporarle.