Muchos se preguntan que sería del Girona esta campaña de no ser por las paradas de Juan Carlos Martín (Guadalajara, 20 de enero de 1988). El portero alcarreño, que llegó el verano de 2019 a Montilivi no ha tenido fácil ganarse el estatus de indiscutible que tiene ahora. En su primera campaña, con Unzúe en el banquillo comenzó como titular. Así se mantuvo hasta el parón navideño, cuando fue reemplazado por Riesgo y ya no jugó un minuto más en todo el curso.
Algo que este curso pareció repetirse. Muric, guardameta cedido por el City, comenzó como titular. Sus malas actuaciones hicieron que pronto, a las cinco jornadas, se produjese un relevo. A partir de Juan Carlos no lo ha sacado nadie del once. Sus paradas clave para que el Girona sumase muchas victorias o empates han sido decisivas. Algo que ha colocado de nuevo al alcarreño en una disposición perfecta de cara a afrontar una renovación o firmar un nuevo contrato; ya que el actual concluye el 30 de junio.
Por su rendimiento en los 32 partidos disputados esta campaña está en la élite de la categoría. Algo que el guardameta ha pedido que «se le debe valorar para una renovación». Una serie advertencia a un Girona que por ahora no ha contactado con él para renovar.
Su buena temporada no pasa desapercibida
No le tendrá fácil el Girona para renovarle en caso de no ascender, escenario más plausible a día de hoy. Su buena temporada le ha habilitado para poder acudir al mercado, incluso en Primera, para pedir un buen contrato. Esto, unido a que el Girona se enfrentará a un problema importante con el tope salarial el próximo curso si no asciende, hace que su continuidad sea complicada. En cualquier caso Juan Carlos también dejó claro que «el primer equipo al que quiero escuchar es al Girona porque estoy muy a gusto aquí».